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martes, 2 de junio de 2009

LECCIONES ELEMENTALES DE HISTORIA DEL ARTE PARA TURISTAS INCULTOS Y PARA ESTUDIANTES ASIÁTICAS. SÉPTIMO CAPÍTULO: EL MUDÉJAR

Sigo el popular coleccionable por entregas que tuve que frenar hace meses por falta de tiempo. Vamos ya por el mudéjar. Si se os olvidaron los estilos anteriores, están aquí.

Uno de los estilos más interesantes. Se suele decir que es el único puramente español (aunque la vedad es que también hay mudéjar en Portugal y una especie de mudéjar en Sicilia), que se desarrolla simultáneamente a los estilos románico y gótico (aunque en algunas zonas constinúa también durante las épocas siguientes). Se trata de iglesias cristianas realizadas por arquitectos y albañiles musulmanes que todavía quedaban en la España que era reconquistadas; bien porque en esas ciudades cristianas no había canteras de piedra cerca y los musulmanes eran maestros a la hora construcción a base de ladrillo, o bien simplemente porque los musulmanes eran mano de obra más barata que los cristianos. Como consecuencia de ello, tenemos una variedad de iglesias que o bien son de estilo casi totalmente cristiano pero con algunos adornos de estilo árabe, o también otras que sólo tienen de cristiano la forma, siendo todo lo demás más bien de estilo musulman, aunque la mayoría están en algún punto intermedio entre ambas.

Hay tres periodos dentro del mudéjar. El románico mudéjar, el gótico mudéjar y el periodo de después. El románico mudéjar surgió en torno al Duero y se expandió por las provincias de Ávila, Segovia, Valladolid y León,cuando varias ciudades del momento interrumpieron la creación de iglesias en piedra porque valían una pasta y las sustituyeron por ladrillo. Básicamente son iglesias iguales en diseño que las románicas pero hechas con ladrillo, los cual las convierte en ejemplares tremendamente exóticos y curiosos, muy interesantes. Aparte de las iglesias, como las que se conservan en pueblos como Arévalo (Ávila), Sahaun, en esa zona destacan otras muestras preciosas de arquitectura mudéjar como el impresionante y raro castillo de Coca (Segovia), el románico de ladrillo de Cuéllar (segovia) o las imponentes murallas, conservadas casi enteras, de Madrigal de los Reyes Católicos, pueblo natal de Isabel II.


El segundo periodo del mudéjar, siglos XIII al XV, coincide con el gótico, tiene como núcleos Aragón, Toledo y Andalucía. Sin duda lo más interesentante es el mudéjar de Aragón, Patrimonio Humanidad; destacando sobretodo las iglesias y torres que quedan en Teruel, las altísimas torres de Calatayud y otros municipios (ya del siglo XVI, mudéjar-renacimiento) y Zaragoza. El mudéjar aragonés es precioso en su combinación genial de rojo ladrillo y brillante cerámica verde y blanca. Toledo y Sevilla también cuentan con muchos monumentos de este estilo, destacando el impresionante Alcázar de Sevilla. Éste y algunos palacios de esa época reflejan más que el mudejar como solución de urgencia el interés y curiosidad de algunos aristócratas y reyes cristianos de copiar los estilos de los árabes que quedaban en el sur de la península. Hay mudéjar desperdigado por toda España incluso en Madrid, partes del Alcazar de Segovia. En la Comunitat lo único que hay es la torre de Jérica (influencia del cercano mudéjar de Aragón y Teruel) y estilo árabe en la portada románica de la catedral. Zapatero se sigue negando a traer mudéjar a la Comunitat. En la foto, un mudéjar gótico de Andalucía y una foto del Alcázar de Sevilla.



El tercer momento del mudéjar es ya la continuación cada vez más residual del mismo como estilo sobretodo en Andalucía y Aragón. En Aragón destacan los “rascatas muedejar”, que son torres de espectacular altura construídas a partir del renacimiento. Finalmente, a partir del final del XIX y principio del XX an surgiendo neomudéjares aquí y allá; por ejemplo en los mercados modernistas que tienen influencia mudéjar o construcciones cien por cien copia del mudéjar como la espectacular escalera de Teruel o plazas de toros como Madrid, Requena o Tarazona, en la cual vive gente.


RUTAS:

-La forma más sencilla de ir a ver mudéjar de calidad es sin duda Teruel. Se puede ir a pasar el día y a beber vinos y tomar jamón o en excursión de un finde combinada con al maravillosa Molina de Aragón, ambas bien comunicadas en bus con Valencia. Teruel es un placer para una visita de un día. De las torres mudéjar, se ven desde fuera excepto la que se puede entrar, la del Salvador. La entrada, al contrario que el mausoleo de los amantes, no es abusiva, y la visita es un placer. También hay que destacar los maravillosos artesonados góticos de la catedral, así como el Museo Provincial, gratuito, uno de los mejores museos de España, con una gran colección de céramica medieval y otras joyas.

-Tampoco hay que olvidar otras ciudades de Aragón con importante patrimonio mudéjar como Zaragoza o Calatayud incluso Tarazona.

-Recomendación especial: Tudela. Ciudad del sur de Navarra. Bien comunicada con bus desde Valencia. Papeos. Más que monumentos importantes, esta ciudad que fue capital de comarca de la época árabe, y con judería y morería de las más importantes de España, no conserva ningún monumento mudéjar en sí, pero todos los edificios de su maravilloso y laberíntico centro histórico están hechos de ladrillo porque fueron construídos o bien por albañiles árabes o bien bajo técnicas árabes dado la falta de piedra en esta zona que si no fuera por el Ebro sería un verdadero desierto. Esta ciudad se puede visitar en sí misma como visita de un finde desde Valencia, posiblemente combinada con la cercana Tarazona, ya en Aragón, que conserva también monumentos del mudéjar, como su catedral (con campanario y trozos mudéjares), o la plaza en la que vive gente. (La plaza mayor de Tudela también fue plaza de Toros en su comienzo). Hay una vía verde entre Tarazona y Tudela ideal para hacer en bicicleta, yendo en bus nocturno desde Valencia. Altamente recomendable


-Recomendación especial: Arévalo-Madrigal de las Altas Torres. Una ruta impresionante que combina el exótico románico de ladrillo en dos pueblos con gran encanto con papeos brutales, ya que Arévalo es famosa por su cochinillo, probablemente más barato y menos masificado que Segovia. Se puede hacer esta excursión en un finde o puente, yendo desde Valencia en bus nocturno a Madrid, y desde Madrid se utiliza el bus Madrid Salamanca que para en ambos pueblos y que podemos usar para conectar entre ambos. Arévalo, aparte de cochino, tiene un impresionante patrimonio cultural: castillo, restos de torres y murallas, una hermosísisma plaza mayor, un conjunto de iglesias únicas en España y hasta un puente mudéjar. Madrigal de las Altas Torres lugar de nacimiento de la Reina Católica, es también única en España por estar rodeada de una muralla mudéjar que se conserva casi en su totalidad con decenas de puertas y torres de rojo ladrillo. Además, hay que destacar que esta muralla, al contrario que otras que quedan en Europa, no está rodeada de edificios feos, puesto que los alrededores de este pueblo permanecen sin urbanizar, dando lugar a campos de trigo, si mal no recuerdo.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

LECCIONES ELEMENTALES DE HISTORIA DEL ARTE PARA TURISTAS INCULTOS Y PARA ESTUDIANTES ASIÁTICAS. TERCER CAPÍTULO: EL GÓTICO (SIGLOS XIII, XIV Y XV)

El gótico es el estilo que predominó en la Europa desde mediados del siglo XIII hasta la llegada del renacimiento a principios del XVI.

En esa época aumentó la prosperidad en todo el continente y el centro de la actividad cultural y éconómica pasó definitivamente del campo a las ciudades.

Las ciudades crecieron significativamente en tamaño y poder, a la par que surgieron la burguesía y las clases medias, que a su vez fundaron nuevas instituciones como las lonjas de comercio o las universidades, elementos que, junto a las rutas de comercio que se abrieron por toda Europa y con Oriente Medio y el mundo islámico, trajeron consigo nuevas posibilidades de negocio, de intercambio de ideas y de perspectivas artísticas. Eso dio lugar a una sociedad más cosmopolita, próspera y abierta que la del románico.

Varias ciudades como Barcelona, Valencia, Lieja, Brujas, Florencia, París, Venecia, Lübeck y Bolonia dominaron el comercio internacional y construyeron grandiosos edificios civiles cuyo estilo fue imitado en toda Europa. Aunque los edificios principales de esta época siguieron siendo religiosos, -como las iglesias y las catedrales-, o militares -como los castillos o las murallas-, se levantaron por primera vez grandes edificios no religiosos ni militares como los palacios, los ayuntamientos o las lonjas. En la foto, una imagen del Palacio del Dux, en Venecia.

En arquitectura, la principal característica del gótico y la mejor forma de distinguirlo de otros periodos es la utilización del arco apuntado, también llamado ojival, que se diferencia del arco de medio punto, típico del romántico, por ser más puntiagudo que éste.


Frente al románico, que es oscuro, tosco y austero, el gótico, como corresponde a su época, es un estilo más luminoso, esbelto y refinado, y también mucho más complejo y avanzado técnicamente.

Hay eruditos que atribuyen la gran altura y luminosidad de los templos góticos a que ésta fue una época de sincera espiritualidad colectiva e individual (frente a la época románica en que la religión se reducía a rituales repetitivos y a fórmulas obligatorias carentes de significado íntimo cuyo único objetivo era intimidar al pueblo), y a que las clases medias de las ciudades prosperaron y quisieron dar las gracias a Dios creando templos cada vez más grandiosos y con más luz en su interior.

Otros niegan este hecho y afirman que se trataba simplemente de una competición para ver quién era capaz de hacerla más grande, complicada y espectacular, lo cual reportaba más prestigio y publicidad a la ciudad igual que ahora se construyen edificios emblemáticos y se trae la Fórmula 1 a Valencia o se construye el puente más grande de Europa aunque no lleve a ninguna parte. Es probable que ambas opiniones tengan algo de razón.

En cualquier caso, la técnica fue mejorando desde la sencilla y pesada bóveda de cañón típica del románico a la bóveda de crucería típica del gótico, mucho más ligera y que por lo tanto permitía alcanzar mucha mayor altura a los templos.


Además, los edificios se refuerzan con contrafuertes y arbotantes exteriores, otro elemento típico del gótico que sirve para apuntalar aún mejor las columnas y repartir la presión, de manera que los muros ya no son necesarios para sujetar el techo del edificio y se abren multitud de ventanales en las paredes con la clásica decoración gótica de floripondios, por eso las iglesias góticas tienen tanta luminosidad. Aquí vemos los contrafuertes de la catedral de Palma de Mallorca.

En un momento dado de esta época, una parte de la iglesia reaccionó ante los excesos decorativos del gótico predominante, postulando que Jesús era pobre y sencillo y que por lo tanto las iglesias tenían que ser pobres y sencillas.

Surgió el llamado gótico cisterciense, que se caracteriza por los mismos arcos ojivales del gótico normal pero sin ningún tipo de decoración.

En cuanto a la pintura y escultura góticas, presentan un mayor gusto por el realismo que en el románico. En un principio predaminan los fondos dorados y las representaciones sin luces ni sombras, pero poco a poco se incorpora la luz y la perspectiva, una manera todavía muy rudimentaria al principio pero que irá evolucionando hasta llegar a la perfección técnica y al elegante realismo del renacimiento.


Como dijimos en los capítulos griego y romano y podemos observar también en la actualidad, la burguesía gusta siempre del arte realista, en esta época la burguesía empezaba a resurgir así que el realismo en el arte empezó a resurgir también.

Mientras que en el románico se representaba a Dios sentado en su trono celestial permanentemente enfadado, con gesto contrariado y ganas de castigar implacablemente a los hombres, en el gótico la imagen más común es la de Cristo crucificado sufriendo para salvar a los hombres, un dios mucho más humano y con sentimientos, y por supuesto en los cuadros de esta época hay siempre un montón de sangre, sobretodo al principio.

En Europa existen catedrales, iglesias, ayuntamientos y palacios góticos por doquier, en cualquier ciudad que vayáis. Destaca el gótico francés, pues es en Francia donde surgió el gótico (iglesia de Saint Denis). En Francia están las mejores catedrales góticas destacando sobretodo Reims, Chartres, París (Notre Dame y Sante Chapelle) y Amiens. También está el conjunto gótico cisterciense de Avignon, con el impresionante Palacio del Papa Luna, papa valenciano..

El gótico británico (Gloucester, Worcester, Exeter, Cambridge, Bath, etc.) destaca por al calidad y complejidad de sus vidrieras, aunque no son templos necesariamente muy altos. En Alemania la catedral de Colonia destaca por su colosal tamaño.


En Italia el gótico no llegó a arraigar porque los italianos nunca se han llegado a desembarazar de las formas más clasicistas, aunque tenemos la impresionante catedral de Milán.

Es España hay gótico en prácticamente todas las ciudades, aunque algo menos grandioso que el gótico europeo.

Se considera que la catedral de Burgos es la más perfecta, la de León la más luminosa, la de Sevilla la más grande, la de Cuenca la única de estilo claramente francés en España, la de Palma una de las más espectaculares. También son de gran calidad las de Barcelona, Toledo, Tarragona, Ávila, Gerona y Vitoria, por citar sólo algunas más.

El gótico catalán destaca también por sus grandes rosetones y por sus torres octogonales, que influyeron en el gótico valenciano. Por ejemplo, las dos torres de la catedral de Valencia son octogonales también.

En cuanto a edificios góticos que no son catedrales, son interesantes las lonjas: Zaragoza, Alcañiz, Palma de Mallorca y especialmente, Valencia.

Plazas porticadas con arcos ojivales como Vic, Cantavieja (Teruel) y Sagunto.

Inumerables castillos, el más espectácular, en estilo francés, el de Olite (Navarra). En cistencierse (gótico pobre), el de Mora de Rubielos.

Monasterios a patadas, mi preferido el de Poblet (Tarragona)

En Valencia hay abundantes iglesias góticas pero la mayoría con añadidos posteriores, especialmente barrocos.
San Juan del Hospital, San Agustín y Santa Catalina son de transición del románico al gótico, todavía con arcos bastante rebajados, casi románicos. El Miguelete, la portada, el rosetón y el cimborrio de la catedral pertenecen al gótico flamígero o pleno, así como el convento de la Trinidad (junto al Pio V) y las torres de Serrano, aunque todos ellos con menos excesos que el gótico francés, alemán o inglés. El Palau Generalitat y la Lonja son ejemplos grandiosos de estilo gótico civil pero ya de transición al renacimiento, mezclando elementos de ambos estilos y demostrando la pujanza que alcanzó la ciudad en esa época.

El claustro del Convento del Carmen, así como la nave principal de la catedral, son ejemplos magníficos de gótico cisterciense, sin apenas decoración.

En cuanto al resto de la Comunitat, la catedral de Orihuela; la iglesia, murallas y torres de Morella y San Mateu; los palacios góticos de Játiva y su hospital de San Juan; las dos impresionates portadas góticas de Requena; la plaza principal de Sagunto, así como la Iglesia de la Sangre de esa ciudad y el palacio en el que está ubicado su Museo.

lunes, 11 de agosto de 2008

LECCIONES ELEMENTALES DE HISTORIA DEL ARTE PARA TURISTAS INCULTOS Y PARA ESTUDIANTES ASIÁTICAS. TERCER CAPÍTULO: EL ROMÁNICO (SIGLOS XI, XII Y XIII)

El románico es el periodo artístico que surge en el siglo X y que predomina en toda Europa durante los siglos XI, XII y parte del XIII, tratándose del primer estilo internacional europeo, puesto que con anterioridad habían existido periodos como el griego o el romano en el que el mismo estilo se extendió por gran parte de Europa, pero se trataba de un solo país que había conquistado grandes territorios -imponiendo en ellos su pautas artísticas- y no de un estilo común para varios países.


Alrededor del año mil hay cierta recuperación económica en Europa y se consolidan algunas rutas comerciales importantes, así como rutas de peregrinaje como el Camino de Santiago. Aunque seguía siendo una época insegura y de mentalidad muy cerrada, esas rutas implicaban mayor estabilidad que en épocas anteriores y también intercambios de ideas entre diversos lugares de Europa. Es así como determinadas pautas artísticas que se originan en el norte de Italia y en Francia se van extendiendo por el resto de Europa hasta consolidarse como el arte común de todos los países cristianos de esa época.


En un principio, dado que la población europea era mayoritariamente rural y dispersa, el románico era también fundamentalmente rural y se desarrollaba principalmente en monasterios. Los monasterios eran una especie de oasis de cultura, paz y seguridad en aquella época, y también los únicos focos del saber puesto que en ellos los monjes se dedicaban a proteger y restaurar las obras de arte y los libros heredados de la época latina y romana. Además, gracias al esfuerzo de esos mismos monjes, que trabajaban con dureza las tierras de los propios monasterios, esos lugares adquirieron mucha riqueza y fueron continuamente embellecidos y ampliados hasta convertirse en auténticas ciudades en miniatura que producían todo lo que necesitaban y todavía eran capaces de comerciar con los excedentes.


En una segunda etapa del románico, la economía europea en general empezó a prosperar también y comenzaron a surgir pequeñas ciudades, -cada vez más desarrolladas y poderosas, aunque todavía pequeñas comparadas con otras épocas, incluso anteriores-, que fueron desplazando poco a poco a los monasterios como centros de cultura y poder, apareciendo así también un románico fuera de los monasterios.


En la arquitectura, el románico se caracteriza por edificios más amplios y elevados que los de la época anterior -aunque algo toscos si los comparamos con los grandes edificios griegos y romanos-, pero en general todavía bastante horizontales de interiores igualmente oscuros y siniestros, con pocas ventanas y no demasiada decoración, y con pilares y muros gruesos para sujetar las pesadas bóvedas de cañón propias de este estilo. Una bóveda de cañón es la que se crea al prolongar varios arcos de medio punto. Los arcos de medio punto (semicircunferencia) son los típicos del románico, aunque en la última etapa del románico se van haciendo cada vez más puntiagudos hasta llegar al arco de apuntado típico del gótico. Hay que tener clara la distinción entre el arco de medio punto (románico) y el apuntado u ojival (gótico) para entender bien la diferencia entre estos dos estilos y diferenciarlos más fácilmente. La imagen es un arco de medio punto.



La cabecera de los templos románicos, generalmente semicircular, u octogonal, con uno o varios ábsides, suele ser una de las partes más bellas y mejor elaboradas de los mismos. Este de San Martín de Fromista tiene 3 ábsides.



Otro aspecto en el que destaca el románico es en la decoración de los capiteles de las columnas, a base de hermosas esculturas realizadas por talleres de artesanos ambulantes.

También son típicas del románico las esculturas en las arquivoltas, que son los arcos que rodean la puerta de los edificios.

No olvidar tampoco los hermosos claustros que nos ha legado el románico, como éste de la catedral de Gerona.

Se considera en general el románico un arte austero y pobre pero eso sólo es cierto hasta cierto punto. Es austero y pobre donde no había dinero para florituras (en casi todas partes), pero en algunos lugares más properos hay portadas románicas de gran exhuberancia, especialmente en muchos sitios del Camino de Santiago que recibían donaciones de peregrinos y de algunos reyes europeos de la época.

El arte de esta época parecía tener el afán de intimidar y dominar al populacho e infundirle miedo al pecado y al infierno, de ahí la macabra decoración típica del románico con esculturas que pueden representar cualquier pasaje de la Biblia pero que a menudo se centraban en los aspectos más terroríficos de ésta, como por ejemplo figuras monstruosas o gente retorciéndose de dolor en el infierno. Al contrario del arte romano y griego, que pese a ser anterior resulta propio de una sociedad mucho más cosmopolita, avanzada, compleja y democrática que la de la Europa medieval, en la pintura románica, que suele decorar los muros de las iglesias, encontramos un gran desprecio del realismo, con representaciones poco detallistas que carecen de luz, de profundidad, de perspectiva, y que están situados sobre infantiles fondos de un solo color. Las figuras adoptan posiciones y gestos rígidos e inflexibles, y frente a al concepto más humano que se desarrollará en el gótico, suelen mostrar a Dios siempre enfadado, el dios vengador y cruel del antiguo testamento, sin un ápice de humanidad, siempre dispuesto a castigar severamente los pecados de los hombres. Desde muchos puntos de vista, se trata de un arte extremadamente pueril.

Otras veces, en vez de representaciones bíblicas, o junto a ellas, encontramos decoración vegetal o meramente geométrica, como en la portada de la catedral de Valencia, de clara influencia árabe.


El románico está por todas partes en la mitad norte de España, pues al mitad sur era islámica en esa época y Zapatero se niega a hacer transvases de románico entre comunidades autónomas. Sitios destacables por su románico en España:

-Palencia: es la provincia con más templos románicos de España. Un románico en general bastante austero pero de gran interés, que está en trámite de ser declarado Patrimonio de la Humanidad.
-Zamora, Palencia, Ávila y Segovia: son las ciudades con más iglesias románicas de España. Las 6 o 7 iglesias románicas de Ávila son patrimonio de la humanidad junto con la muralla (también románica), pero igual que las de Segovia están casi siempre cerradas, excepto en horario de misa o temporada alta, y normalmente sólo se visitan desde el exterior.


-Zamora, Salamanca, Toro: tres ciudades castellanas que tienen el infrecuente privilegio de contar cada una de ellas con una catedral o colegiata construida casi enteramente en estilo románico, destacando la belleza de sus cimborrios, de influencia oriental.

-Navarra: románico que abarca casi todas las épocas y subestilos de ese periodo, destacando la calidad de muchas de sus portadas, como las de Sangüesa, Puente la Reina, Estella, Tudela, etc.


-Cataluña: tiene también variedad y cantidad, aunque en general tiene influencias italianas. Destaca el del Valle de Boí, en el Pirinéo de Lérida. Repartidas por varios pueblecitos pintorescos con casas de piedra negra y tejados de pizarra, estas iglesias fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en conjunto. Son de influencia lombarda, cuentan con impresionantes frescos, y destacan también por sus espigadas torres, generalmente inclinadas. Gerona es otra ciudad que cuenta con un buen conjunto de iglesias románicas.

En la ciudad de Valencia pocas porque era árabe en esta época y cuando ya entró Jaume I nos encontrábamos en el comienzo del gótico, así que pero tenemos un par de iglesias de como San Juan del Hospital y Santa Catalina que no son ni románicas ni góticas sino un estilo de transición entre ambos con arcos románicos un poco apuntados pero no lo suficiente para considerarse plenamente góticos, además tenemos la puerta de San Juan y la portada de la catedral, magnífico románico con influencias árabes. En esta imagen de San Juan del Hospital de Valencia, vemos que los arcos que sustentan la nave ya nos son los de medio punto típicos del románico sino un poco más puntiagudos, pues pertenecen a la época de transición desde el románico al gótico. El ábside (al final) es totalmente gótico, con bóveda de crucería.

En el extranjero, los mejores ejemplos de románico están en Francia y en Lombardía, que es donde se inició el románico. Una de mis catedrales románicas preferidas es la de Bérgamo.


La torre de Pisa y edificios adyacentes son otro ejemplo de románico italiano, pero en este caso con gran influencia de la arquitectura clásica.

En Alemania, tenemos también buenas catedrales en Worms, Espira (Spyer) y Maguncia (Mainz).

En Francia destacan Moisac y Poitiers, en Inglaterra Durham.

lunes, 28 de julio de 2008

LECCIONES ELEMENTALES DE HISTORIA DEL ARTE PARA TURISTAS INCULTOS Y PARA ESTUDIANTES ASIÁTICAS (TERCER CAPÍTULO: ARTE ISLÁMICO ESPAÑOL)

El arte islámico es un fenómeno bastante complejo porque abarca más de diez siglos y varias docenas de países en todos los continentes excepto en América. En un principio se trata de unas cuantas tribus nómadas de la península arábiga que vivían en el desierto sin molestar a nadie ni complicarse la vida atacando a sus vecinos, pero de repente al profeta Mahoma la verdad le fue revelada y los musulmantes empezaron expandir su fe a diestro y siniestro y su cultura se impuso en todo el Oriente Medio, gran parte de Asia y el norte de África, conquistando toda España y siendo detenidos por los francos en Roncesvalles, cosa que si no hubiera ocurrido quizás en la actualidad todo el planeta sería musulmán, empezando por los europeos y los yankis e incluyendo a Bush. Aunque los musulmanes de esa época respetaban la religión y la cultura de los pueblos que conquistaban, y no les exigían la conversión, en realidad les cobraban unos impuestos más altos que a los no musulmanes, lo cual explica que muchos de los vecinos de tribus menos poderosas se convirtieran espontáneamente y por eso los árabes se expandieron con tanta velocidad y a veces sin necesidad de guerrear.

Con la llegada de los árabes a la península ibérica, nuestro país avanzó varios siglos de golpe en los terrenos cultural y científico; además, los invasores introdujeron un sinfín de técnicas arquitectónicas, urbanísticas y agrícolas que mejoraron la calidad de vida y la higiene de los españoles, y trajeron también innumerables alimentos que antes no existían en España y que hoy son comunes en nuestro país como los garbanzos, el arroz, la alcachofa, la chufa, etc. En general, casi todas las cosas y lugares que existen hoy en día en España y en la Comunitat cuyo nombre empieza por "al" son aportaciones árabes a la España atrasada e inculta de entonces. Algunas de esas aportaciones no han sido superadas ni siquiera en la actualidad, como por ejemplo, las acequias de Valencia, que los árabes se sacaron de la manga para crear la famosa huerta valenciana de la nada, esa maravillosa huerta que el gobierno autonómico valenciano está decidido a cargarse cueste lo que cueste.


El arte islámico adoptó la influencia de la mayoría de los sitios por donde pasaron, así que es una mezcla de estilos como el visigótico, romano, persa, sasánida, etc. incluso existen en la actualidad en el Asia oriental mezquitas que serían imposibles de distinguir de los tradicionales templos budistas chinos. La mayoría de los edificios de época y estilo islámicos que quedan en España son baños, como los de Valencia, Jaen, Ronda, Sevilla, etc; palacios como los de la Alhambra o la Aljafarería de Zaragoza; castillos como el de Jaén o como los tres que conserva Carmona y también fuentes y alguna mezquita, como la inigualable de Córdoba, que para más inri, ha llegado hasta hoy con una catedral empotrada en su parte central. En cualquier caso, cuando los cristianos reconquistaron España pusieron bastante énfasis en humillar a los musulmanes derribando sus mezquitas y eligiendo templos cristianos en su lugar, por eso mezquitas no quedan muchas. En las fotos siguientes vemos uno de los alcázares de Carmona, el palacio de la Aljafarería de Zaragoza y el interior de la mezquita de Córdoba.




En la Comunitat quedan pocos restos de arquitectura islámica, pues Jaume I, que era un cristiano más fanático, hizo hincapié en destruir todos los símbolos de presencia musulmana en su nuevo Reino, sustituyendo las mezquitas por las clásicas iglesias protogóticas de la reconquista como San Juan del Hospital o Santa Catalina. Se puede hacer una pequeña ruta que incluiría los baños del Almirante, la fuente de la plaza San Luis Beltrán, dos torres de la antigua muralla árabe (aunque algunas afirman que es visigótica) y el portal de la Valldigna, este muy transformado en época cristiana.


Algunas características de la arquitectura islámica occidental:


-Los arcos más típicos son el de herradura y el polilobulado, aunque se usa cualquier otro. El de herradura se dice que lo adaptaron de los templos visigodos de la península y luego se extendió a oriente.


-El exterior no importa demasiado; excepto las cúpulas, los minaretes y la profusa decoración de las puertas, muchos de los mejores edificios islámicos, como la mezquita de Córdoba, no se distinguen desde fuera de la pared de una fábrica de ladrillos o algo así. Lo que importa es una interior acogedor y funcional.


-En el interior destaca la combinación de algunas salas o paredes sin decoración con otras en la que la decoración es tan detallista que roza la locura. Como los musulmanes tienen prohibida en su religión la representación de figuras humanas, no hay esculturas de profetas, santos, etc. la decoración es, o bien a base de simples figuras geométricas o de representaciones basadas en la naturaleza o en animales y también versículos del Corán repetidos una y otra vez.


-Una gran aportación de los árabes a la cultura andaluza y a la española en general patios que son representación del paraíso tal como se concibe en la religión musulmana. Hay que tener en cuenta que esa religión nació en el inhóspito desierto arábico y luego se expandió por zonas áridas, por eso esta cultura necesitaba lugares en los que protegerse del sol, de la arena y del viento y valora tanto la sombra, el rumor y la frescura del agua, los aromas y colores de los jardines, la vegetación en general.


-Existencia en las mezquitas de una gran torre llamada alminar o minarete. En el cristianismo se llama a la horación a base de campanazos, en el Islam un exacervado lo hace a gritos. En la foto vemos la Giralda, que es el minarete de la antigua mezquita de Sevilla, hoy adosado a la catedral cristiana.



-A parte de el mirhab, especie de capilla donde se ubica el Corán, el interior de las mezquitas carece de elementos más importantes que el resto y es de disposición más bien libre, en contraposición a las iglesias, que están organizadas arquitectónicamente en función de los elementos fundamentales de la liturgia cristiana. En la foto, el mirhab de la mezquita de Córdoba, al que se accede atravesando un arco de herradura.



No confundir jamás un edificio islámico con uno mudéjar. El mudéjar es el arte que se produce en los territorios hispánicos reconquistados por los cristianianos, cuando muchos artistas musulmanes que se quedaron en España fueron contratados para construir iglesias cristianas porque eran más baratos que los arquitectos y obreros cristianos y construían los edificios más rápido, desarrollándose un estilo propio de España que mezcla los dos estilos en un sólo edificio.

sábado, 14 de junio de 2008

LECCIONES ELEMENTALES DE HISTORIA DEL ARTE PARA TURISTAS INCULTOS Y PARA ESTUDIANTES ASIÁTICAS: ARTE CLÁSICO ROMANO (del siglo II AC hasta el II DC)

Los griegos antiguos, excepto durante los periodos inmediatamente anterior y posterior a Alejandro Magno, nunca llegaron a constituirse en nación pese a contar con cultura y lengua comunes. Durante siglos, sus ciudades-estado se dedicaron a aliarse y a pelearse unas contra otras incesantemente, hasta que fueron conquistados por una civilización en ese momento menos avanzada pero más centralizada y mejor organizada para la guerra, y además se trataba de un tipos bastante sanguinarios, en principio sólo unas tribus del centro de la península itálica que luego se expandieron a gran velocidad por todo el Mediterráneo.

Los romanos no eran marineros especialmente buenos, pero en tierra se trataba de los mejores combatientes, de hecho algunas de sus formaciones militares y estrategias han sido utilizadas casi hasta la actualidad. Así que conquistaron casi toda Europa incluyendo media Gran Bretaña -que ya a ellos les parecía una tierra oscura y hostil-, y también todo el norte de África y buena parte de Oriente Medio.

En un principio adoptaron casi por completo la superior cultura griega. Muchos filósofos fueron llevados desde Grecia a Roma y vendidos como esclavos a ciudadanos ricos para que educaran a sus hijos. De igual manera, los mejores arquitectos, ingenieros y artistas de la Hélade fueron reclutados por las clases más acomodadas de la República Romana, para que trabajaran para ellos o bien para que asesoraran al gobierno o ayudaran en la creación o en la administración de las ciudades.

En cuanto al arte en sí, dado su carácter cosmopolita, su mentalidad bastante abierta para la época y su tolerancia religiosa con los inmigrantes internos, con la religiosidad popular y con las naciones conquistadas -el gobierno permitía libertad de culto mientras esto no afectara al orden público-, los romanos aceptaron sin problemas la estética griega como sinónimo de cultura superior, e incluso adoptaron sus mismos dioses. La escultura romana, por lo tanto, es muy parecida a la griega y se caracteriza también por su realismo y por su gusto por la proporción y el equilibrio.

Además, los romanos y los griegos compartían una misma forma de gobierno: la democracia, y en la mayoría de las democracias predomina el arte realista porque suele ser el preferido de los comerciantes, pequeños propietarios y clases medias en general; aunque luego la República romana se convirtió en Imperio y el arte fue adquiriendo una función cada vez más propagandística, pero sin variar demasiado el estilo.

Como ejemplo de arte propagandístico, hay que citar las estatuas ecuestres, que solían representar al emperador o a un noble montado a caballo; se trata de un tipo de estatua que los reyes dictadores de épocas modernas también han gustado de utilizar para inmortalizarse. Luego están están las columnas con arquitectura en relieve, como la de Trajano, que suelen narrar las hazañas bélicas del Imperio y que están compuestas por miles de figuras.

En cuanto arquitectura religiosa, destacan los templos, que suelen seguir también el modelo griego con columnas y techo triangular, aunque poco a poco los romanos fueron añadiendo elementos más complicados que los griegos no habían utilizado nunca, como la cúpula y el arco. Muchos templos romanos nos han llegado hasta la actualidad, como éste de Mérida que vemos en la foto.


O este otro que está en Nimes, (Francia) y en general casi todos los países que fueron dominados por los romanos conservan varios, aunque en la Comunitat no queda ninguno.

Como ejemplo máximo de la arquitectura romana, se cita siempre el Panteón de Roma, cuyas propuestas arquitectónicas, son mucho más audaces que los otros templos romanos de su época aunque la fachada no tiene nada de particular. El templo, en el que destaca su pesada cúpula, ha llegado casi intacto hasta nuestros días, pues ha seguido siendo usado como iglesia cristiana desde después del periodo romano.

Pero lo más destacable y original de la arquitectura romana son las obras civiles, infraestructuras enormes y tremendamente funcionales como acueductos, puentes, calzadas, alcantarillas, termas (baños públicos) etc. que eran necesarias para gobernar el imperio y organizar, abastecer y comunicar las numerosas ciudades con las que contaban. Otros tipos de arquitectura civil en la que destacaron los romanos fueron los teatros, anfiteatros, circos y coliseos, que servían para entretener a un proletariado cada vez peor alimentado que vivía en los suburbios de las grandes ciudades (Roma llegó a tener un millón de habitantes y muchos de ellos eran pobres). Poco a poco, los emperadores dejaron de preocuparse por el bienestar de sus ciudadanos y se dedicaron a mantenerles contentos a base de organizarles luchas de gladiadores cada vez más multitudinarias y sofisticadas.

-Acueductos: constaban de simples sucesiones de arcos y eran utilizados para llevar desde algún el manantial situado en las montañas hasta la ciudad. Destaca el acueducto de Segovia, y también el de Mérida (que vemos en la foto), el de Plasencia (Extremadura), y uno que está muy cerca de Tarragona.

-Puentes: los romanos fueron buenísimos en la construcción de puentes, que destacaban por su resistencia, así como su longitud cuando ésta era necesaria. Muchos puentes romanos, como el de Mérida o el de Córdoba (foto), han seguido utilizándose ininterrumpidamente hasta la actualidad, incluso hasta hace poco para el tráfico de automóviles modernos.

-Calzadas: eran carreteras que comunicaban la ciudad de Roma con todas las ciudades que el Imperio tenía por toda Europa, norte de África y Oriente Medio, y también comunicaban esas ciudades entre sí. Soportaban un intenso tráfico de carros tirados por caballo. Se ha probado que en el Imperio Romano había accidentes de tráfico todos los días y gente atropellada y que las ciudades eran un caos de vehículos a todas horas.

-Teatros: los romanos eran gente muy culta, asesinos supereducados como César, que de joven leyó a unos piratas que le tenían secuestrado unos poemas que él mismo había escrito, y como los piratas dijeron que los poemas no eran demasiado buenos, César les prometió que algún día les cortaría la cabeza, y al final acabó haciéndolo. Las obras dramáticas romanas se estudian hoy en las universidades, se venden obras de teatro romano de hace casi 2000 años en cualquier librería, y se representan en teatros romanos como el Festival de Mérida o Sagunt a Escena. Pero los teatros romanos, a diferencia de los griegos, no se apoyan sobre la montaña sino que sus graderíos se levantan directamente como si fuera un estadio, aunque el de Sagunto es una excepción a esa regla. Hay teatros romanos en todos los países mediterráneos. Aparte del de Mérida, que es Patrimonio (de la Humanidad), en España destaca sobretodo el de Sagunto, por su restauración escrupulosa con la estética original. (La foto es el de Mérida)

Del extranjero me encanta el de Lecce, que es espectacular porque está en mitad de una plaza de la ciudad vieja por debajo del nivel del suelo, rodeado de edificios cutres.

-Anfiteatros: el anfiteatro es como un teatro pero de circunferencia entera, mientras que el teatro es sólo media circunferencia. Los anfiteatros albergaban todo tipo de espectáculos, pero en especial luchas de gladiadores. En España quedan alrededor de una docena, entre ellos destacan el de Tarragona, por sus vistas al mar, el de Mérida y el de Carmona.

Del estranjero mis preferidos son el de Nimes, que hoy se utiliza como plaza de toros, y el de Verona, que acoge conciertos de rock.

-Coliseos: son anfiteatros pero a lo bestia, con capacidad para decenas de miles de exacerbados deseosos de ver sangre. Se trata de edificios tremendamente adelantados para su época, que se podían desalojar totalmente en apenas quince minutos por su sistema de pasillos que rodeaban la grada y por sus amplios vomitorios, de hecho la plazas de toros modernas imitan desacaradamente a estos edificios en su arquitectura, y en la forma en que se distribuyen y son numerados los asientos, y los estadios de fútbol también se inspiran en esos sistemas, el más conocido es el de Roma ciudad, pero mi preferido es el del Djem, en Túnez, una construcción enorme con capacidad para más de treinta mil espectadores que se conserva casi a la perfección en mitad del desierto.

De las pinturas romanas, destacan las realizadas sobre muros y también los mosaicos, de los cuales en la actualidad se conservan muchos ejemplos porque en época romana estaban por todas partes. En el Museo de Historia de la Ciudad de Valencia hay uno excelente, el llamado Mosaico de las Medusas. Ese museo es muy recomendable, por otra parte, porque cuenta con vídeos muy didácticos, ambientados en las diferentes épocas, que ilustran muy bien, mediante actores, las principales características de cada periodo de la historia de Valencia.

martes, 3 de junio de 2008

LECCIONES ELEMENTALES DE HISTORIA DEL ARTE PARA TURISTAS INCULTOS Y PARA ESTUDIANTES ASIÁTICAS DE CASTELLANO (PRIMER CAPÍTULO: ARTE CLÁSICO GRIEGO)

Esta serie va dedicada a todas aquellas personas a las que gusta viajar y visitar monumentos pero no tienen ni idea de historia del arte occidental, de manera que cuando visitan un edificio histórico su entendimiento sólo les permite discernir si es feo o bonito y si el precio de la entrada es caro o barato. También está dirigida a estudiantes asiáticas de castellano a las que les encanta visitar ciudades españolas pero tienen problemas para entender el arte español por cuestiones idiomáticas y por falta de conocimientos sobre la historia española europea.

Se trata de unas lecciones escritas por un simple aficionado, y además, por no disponer de mucho tiempo, las voy a escribir casi totalmente de memoria y prácticamente sin contrastar. Otras veces, para hacer la lección más clara y más fácil, presentaré los hechos de una manera deliberadamente simplista y esquemática. Así que si alguien encuentra errores, que me lo diga y rectificamos, pero que nadie espere algo muy erudito, sino simplemente un marco general con los parámetros claves para entender los estilos de la arquitectura, la escultura y la pintura en la Comunitat y en España y en Europa. Por otra parte, además de ofrecer conocimientos sobre las corrientes artísticas de cada época, voy a intentar enfatizar la vertiente social, política e incluso psicológica de cada corriente u obra, para que los conocimientos adquiridos vayan más allá del arte en sí, y que nos ayuden a entender no sólo los monumentos en particular, sino también la absurda naturaleza humana y su curiosa capacidad de crear cosas hermosas.

LECCIÓN PRIMERA: ARTE CLÁSICO GRIEGO (Siglos V y IV AC)

Me acabo de saltar decenas de miles de años en la historia del arte europeo porque ésto sólo es un resumen, y el objetivo es ayudar a entender los estilos artísticos que encontramos hoy en día en las ciudades españolas, así que voy directamente a Grecia pasando por encima del arte prehistórico y del periodo celtíbero, pese a que en la mayoría de las regiones de España hay una gran cantidad de tesoros de ambos periodos, sobre todo pinturas rupestres, y también restos de innumerables ciudades, de cerámica, de adornos y de escultura celta e íbera.

Los griegos fueron una de las civilizaciones más avanzadas de la historia en varios terrenos como el político, el matemático y el filosófico, y nos dejaron infinidad de conceptos todavía vigentes hoy en día, quizás el más importante el de la democracia, y también un montón de palabras y de ideas que utilizamos en nuestra vida cotidiana.

Al contrario de las demás civilizaciones de la antigüedad, como los egipcios, chinos, babilonios, etc. que siempre eran sociedades muy religiosas con estructura piramidal y monarca absoluto (rey, faraón, emperador, etc.), los griegos estaban organizados en ciudades-estado independientes repartidas por muchas islas, la mayoría de ellas con pocos recursos naturales, con lo cual, para sobrevivir y para desarrollarse, tuvieron que comerciar entre ellos y también con otras naciones, de hecho los griegos fueron magníficos marineros y se dice que incluso llegaron a América miles de años antes que los vikingos y que Colón.

Por su situación a caballo entre Europa, Asia y África, por sus carencias materiales y por su predisposición al comercio, los griegos estaban en permanente en contacto con civilizaciones dispares de varios continentes, cada una de ellas con diferentes mentalidades, dioses, sistemas políticos, etcétera. Es por ello que desarrollaron una mentalidad mucho más abierta que cualquier otra cultura contemporánea o anterior (la mayoría de las otras culturas eran mucho más conservadoras porque se basaban en la agricultura y no en el comercio). Aunque se trataba de un pueblo religioso, no eran tan fanáticos como los de las otras religiones, tenían cientos de dioses con defectos humanos y que incluso se emborrachaban, cometían adulterio, discutían entre sí y se enamoraban de seres humanos; además los griegos adaptaban dioses de otras religiones con mucha facilidad.

Inventaron la filosofía como un intento de comprender el mundo desde el punto de vista de la razón y de la observación, más allá de verdades absolutas y de dogmas religiosos. Aunque muchas de las ideas de los filósofos griegos resultan disparatados hoy el día -otras eran más acertadas-, por lo menos significaban un primer paso hacia un entendimiento de las cosas más avanzado que las típicas fábulas y leyendas sobre las que construyen su visión de la realidad todas las religiones.

El concepto de democracia también fue una novedad griega. Si bien no era una democracia de verdad porque sólo tenían derecho a voto los ciudadanos libres, que se calcula que serían el 10 por ciento de la sociedad (el resto eran esclavos, comerciantes extranjeros, inmigrantes, etc.), fue un gran avance, por el mero hecho de que suponía la posibilidad de que un montón de personas elegidas para representar a los ciudadanos discutieran y/o pactaran las leyes, frente a los otros gobiernos en los que era un rey absoluto el que decidía hacer lo que le diera la gana; además, la mayoría de los gobernantes de las ciudades griegas se preocuparon por elevar la prosperidad del pueblo y por embellecer sus ciudades.

No obstante, en lo que se refiere a política exterior, pese a su democracia interna, las ciudades-estado practicaron políticas francamente imperialistas, con sus flotas y ejércitos sometiendo y presionando a otras ciudades y pueblos para imponerles tributos y tratados comerciales a menudo humillantes.

En paralelo a la manera de ver el mundo de los griegos, el arte griego, aunque comenzó como una mezcla de varias influencias, sobretodo asiáticas, llegó también a un estado mucho más moderno y "avanzado" que la mayoría de las culturas incluso posteriores. Mientras que las otras naciones se limitaban a realizar esculturas de dioses cuyo objetivo principal era subyugar al vulgo, así como templos grandiosos dedicados a esos mismos dioses, los griegos buscaban el equilibrio, la elegancia y la proporción. Era un arte que por primera vez en la historia carecía a menudo de cualquier intención religiosa y estaba pensado para ser disfrutado en sí mismo, igual que el arte actual.

Por eso en la escultura griega clásica abundan los cuerpos desnudos, cosa que para las demás culturas, e incluso para muchos en la actualidad, habría representado una aberración, un sacrilegio, o simplemente un hecho incomprensible.


Otra aportación fundamental de la escultura griega es el realismo. Hasta los griegos no existe el realismo porque el arte responde a motivaciones religiosas y representa a divinidades, espíritus, dioses, etc., o bien a faraones, reyes o emperadores; siempre de una manera idealizada y propagandística, arrebatándoles sus rasgos más humanos para subrayar su superioridad frente al populacho.

La influencia de la escultura griega en la actualidad es total, incluso hoy en día existe un montón de gente que decora sus casas con esculturas en estilo griego o con réplicas de esculturas griegas.

En cuanto a la arquitectura, en sus templos se buscaba la elegancia y la proporción; la perfección matemática más que la simple grandiosidad propia de los edificios egipcios, babilonios, chinos, etc.

Los edificios griegos se dividen en tres órdenes arquitectónicos que son fácilmente distinguibles por la decoración de los capiteles de las columnas: jónico (con dos volutas o espirales en el capitel), corintio (con hojas de acanto en los capiteles) y dórico (cuyo capitel es el más sencillo).


Esos tres órdenes arquitectónicos han sido utilizados casi ininterrumpidamente por todas las culturas mediterráneas y también por los norteamericanos, incluso hoy en día es muy habitual que se usen en todo tipo de construcciones de nuestra era como chalés, edificios modernos, jardines etc. Pero especialmente estos tres estilos fueron utilizados por los romanos y también por todas las naciones europeas durante los periodos renacentista (siglo XV y XVI) y neoclásico (siglo XVIII). A los yanquis, en particular, les encantó este estilo, y es el que utilizaron en la mayoría de sus edificios gubernamentales en Washington.

Una curiosidad es que cuando se impuso el neoclasicismo en el siglo XVIII, los edificios y esculturas se hacían siempre de color blanco porque se creía que las esculturas y templos griegos eran de ese color, cuando en realidad eran policromáticos pero después de más de 20 siglos, como es lógico, se les había caído la pintura.

Aparte de los templos, los griegos destacaron haciendo teatros. Sus teatros fueron el primer tipo de edificio en Occidente destinado a albergar espectáculos públicos. Se construían al aire libre, aprovechaban la ladera de alguna montaña para levantar las gradas y destacaban por su acústica asombrosa, pero sobretodo por el impresionante tamaño de sus gradas, pues algunos de ellos eran capaces de acomodar incluso a quince mil personas, cifra muy superior a la de los teatros de la actualidad.


En cuanto a la pintura griega, no se conserva ningún cuadro, sólo decoración de piezas de cerámica.

Los griegos fundaron ciudades por casi todo el Mediterráneo, pero en España apenas llegaron a construir algunos asentamientos y puestos comerciales, motivo por el que apenas se conservan edificios griegos en nuestro territorio. Si dedicamos un capítulo al arte griego es por su influencia en casi todos los demás periodos.

En los siguientes capítulos siempre daremos unas recomendaciones sobre los edificios más representativos de cada estilo que se pueden visitar hoy en día en la Comunitat y en España.