martes, 20 de noviembre de 2007

EL IAIO COLPEJADOR I ELS XIQUETS IDIOTES (RELATO DE EL PROFETA AZUL, TRADUCCIÓN DE ELVAR ATA)

Varata, faça el favor de publicar este excel-lent articulo en el Chino Muerto, gràcies.

L'historia del iaio i el gross

Era un iaio molt fil de puta, que le agradava donar colps als xiquets idiotes.

En el meu barri hi ha molts xiquets idiotes que juguen amb las seues bicicletes, jo les mire per la finestra totes els dies esperant que apareguera el iaio colpejador.

Fa ja tres dies eran las nou del matí quan veig un iaio agafar un pal y colpejar un xiquet idiota, hi havia mes xiquets idiotes, uns vint diria jo, totes junts, probablement feien una reunió d'idiotes, en una plaça del meu barri, el iaio colpejava a tots els idiotes a la mateixa vegada i els no fugien, com entregats al mal es posaven en fila y cantaven l'himne a l'alegria de Betoven o de quien siga.
Jo vaig a eixir al carrer per seguir al iaio...el fill de puta para al bar, demana un carajillo, jo m'assento al seu costat i demano un tallat, passen 4 minuts.

Va a fer molt de fred aquella matinada, jo tenia la meua bufanda amerada en sang de goss com tots el dies, mire fixament al iaio y el fil de puta es rascava el cul amb un tenedor al mateix temp que llegia el periòdic.

Els primer clients no idiotes del bar entren y le donen un colp al cap del iaio, este enfadat agafa el carajillo y es va al carrer, vaig vore la meua oportunitat de donar-li un colp mortal al iaio, amb els ulls roigs i el puny preparat isc al carrer just cuan el iaio es alcançat però un rellamp, encara que era un dia solejat.

Profeta blau


TRADUCCIÓN AL CASTELLANO

La historia del abuelo y el gordo.

Era un abuelo muy hijodeputa, al que le encantaba dar golpes a los niños idiotas.

En mi barrio hay muchos niños idiotas que juegan con sus bicicletas, yo los miro desde mi ventana todos los días esperando que aparezca el abuelo golpeador.

Hace 3 días eran las 9 de la mañana cuando veo a un abuelo coger un palo y golpear a un niño idiota, había más niños idiotas, unos 20, diría yo, probablemente hacían una reunión de idiotas, en una plaza de mi barrio, el abuelo golpeaba a todos los idiotas a la vez y ellos no huían, como entregados al mal se ponían en fila y cantaban el himno de la alegría de Beethoven o de quien sea. Yo salí a la calle para seguir al abuelo, el hijodeputa para en un bar, pide un carajillo, yo me siento a su lado y pido un cortado, pasan 4 minutos.

Hacía mucho frío aquella mañana, yo tenía mi bufanda llena de sangre de perro como todos los días, miro fijamente al abuelo y el hijodeputa se rascaba el culo con un tenedor al mismo tiempo que leía el periódico.

Los primeros clientes no idiotas del bar entran y le pegan un golpe a la cabeza del abuelo, éste, enfadado, deja el carajillo y se va a la calle, vi mi oportunidad de darle un golpe mortal al abuelo, con los ojos rojos y el puño preparado, salgo a la calle justo cuando el abuelo es alcanzado por un relámpago, aunque era un día soleado.

Profeta Azul

RECETAS DE COCINA: LA PIZZA NEGRA

Para preparar esta original pizza, lo primero que necesitamos es una casa que tenga horno. La manera de conseguirla depende de cada pordiosero, pues hay opciones para todos los gustos: alquilarla, comprarla, robarla, okuparla, ligarnos a una chica que viva en una casa, encañonar al propietario hasta que nos lleve a su vivienda y luego amordazarlo en el sótano.

Organizamos la típica taja suelística con un montón de botellas, y cuando nos hayamos acabado el alcohol a altas horas de la madrugada, y vayamos totalmente doblados y tengamos ya bastante hambre, precalentamos el horno siguiendo las instrucciones y metemos la típica pizza congelada de Mercadona o de Casa Tarradellas o lo que nos dé la gana.

Es importante, por motivos que se comprenderán claramente a continuación, que en ese momento en que empezamos a "cocinar" estemos solos; para ello es necesario que todos los demás suelistas se hayan ido ya a dormir o que hayan ido muriendo uno a uno en extrañas circunstancias.

Nos tumbamos en el suelo o en el sillón a esperar a que la pizza esté preparada y, sin darnos cuenta, con la taja que llevamos encima, nos quedamos profundamente dormidos y no nos levantamos hasta que ya es de día.

Cuando abrimos los ojos, horas después, ya es mediodía; nos extraña que huela muchísimo a quemado; nos preguntamos por qué estarán sonando las alarmas anti incendio en toda la casa. Finalmente, tras múltiples pesquisas, acabamos encontrando en el horno la maravillosa pizza negra, ya en su punto, con una pinta más o menos así:



La pizza negra. Aunque no es comestible, se trata de una de las pizzas más bellas de la historia.