miércoles, 5 de septiembre de 2007

EL EXPERIMENTO DE LA CASA DE ALQUILER Y LOS TRESCIENTOS TARADOS (II)

Pues al final, aunque no ha votado casi nadie, parece ser que el proyecto que más le ha gustado a la gente es el de los pisos a 1€.

He estado hablando con el Comunista Nazi y con Mauricio R. y en breve vamos a comenzar en serio con el proyecto.

Recordemos que se trata de alquilar una casa entre 300 chalados (o tantos chalados como a euros al mes ascienda el alquiler). Aprovechando la legislación española no creo que resulte demasiado difícil de hacer (de hecho, creo que ya existen pisos patera por ahí de similares características). Lo más complicado sería ir todos los meses detrás de los 300 tipos para que te paguen el maldito euro. Hemos decidido que se pagará un año entero de alquiler por anticipado. Doce euros, más un euro más de la fianza y la copia de las llaves aparte. !Un auténtico chollo!

Así que los que estéis interesados podéis ir pagándome los doce euros cuando nos veamos y firmamos un pequeño contrato; cuando hayamos llegado a 300 tipos podemos proceder al alquiler del inmueble.

Por supuesto, es bastante difícil que yo sólo consiga a 300 pordioseros, pero el Comunista Nazi y Mauricio R. van a ayudarme también. Además, se trata de que vosotros mismos vayáis reclutando más gente y que estos a su vez vayan reclutando a otros. Como en principio se tratará simplemente de colegas, y la cantidad es muy baja, sólo 12 €, no creo que haga falta firmar un contrato, pero si en un momento dado hubiera que reclutar a desconocidos podemos hacer un contrato estándar en el que nos comprometemos a devolver el dinero si al final no llevamos la cosa a buen puerto.

El otro día estuvimos sondeando a aleatoriamente a algunos latinos que estaban en la playa y venían a pedir fuego y parece que el mercado responde favorablemente a la propuesta.

Otro problema de este experimento es el de conseguir una persona que figure como inquilino oficial en el contrato de alquiler, pero el Comunista Nazi me ha asegurado que hay cientos de rumanos en su barrio que se prestarían a cambio de un par de cartones de vino, así que eso tampoco va a suponer un problema serio.

El proyecto tiene un montón de aplicaciones, no sólo como denuncia de la situación miserable en la que se encuentra la vivienda en España, sino que además se le podría sacar mucho jugo a nivel comercial y artístico.

Se podría hacer un reality show y que la vida en esa casa fuera retasmitida por algún canal de televisión local, o buscar alguna ONG u organización de izquierdas que nos patrocinara, o algún millonario con inquietudes políticas avanzadas que nos diera pasta. En este sentido, hablaré con Mauricio R. para que empiece a bombardear con emails a los posibles mecenas.

Si consiguiéramos financiación, me gustaría ir más allá de los 300 y empezar a dejar copias de la llave por un montón de lugares públicos de la ciudad; la llave iría junto a una tarjeta en la que figuraría la dirección; de esa manera, el objetivo sería que al final todos los habitantes de la ciudad tuvieran copia de la llave; también podría anuncios en todas partes para que se fuera sumando gente y al final la casa perteneciera a miles de personas. Por supuesto espero que la cosa se nos vaya de las manos a las primeras de cambio y se haga imposible de controlar.

Que haya grupos de rebeldes chechenos infiltrados en algunas habitaciones de la casa; colonos hebreos ultraortodoxos estableciendo asentamientos en donde vivían antes los palestinos, y obligando a éstos a retirarse al rellano de la escalera; nortemaricanos construyendo un muro en la cocina para que los mejicanos pobres no entren a robarles comida de la nevera; integristas musulmanes intentando enriquecer uranio en la taza del váter; chinos abriendo tiendas de todo a cien en los armarios; la guerrilla maoísta intentando consolidar las posiciones ganadas al otro lado del pasillo; moros vendiendo kebabs; trata de blancas; brutal represión de los separatistas del tocador de señoras a manos de paramilitares ultranacionalistas serbios, ante el silencio cómplice de las élites del pasillo.

En fin, un proyecto que no tiene desperdicio. Así los que estén interesados en apuntarse o tengan sugerencias, que hablen con el Comunista Nazi, con Mauricio R., con Elvar o con el Chino Muerto.