"Lo siento mucho, pero por mucha razón que tenga no consiento que ningún iluminado con blog me insulte directamente... "
Entre la media hora de noticias irrelevantes de todos los días, hoy vuestros telediarios han dedicado unos segundos ha anunciar la decisión del Consejo de Ministros de la Unión Europea de aumentar la jornada laboral de 48 a 65 horas semanales, con lo cual a partir de ahora os convertiréis en meros esclavos de las grandes multinacionales porque vuestra jornada laboral va a ser la equivalente a trabajar más de 9 horas al día las 7 horas a la semana, sin que ninguno de los imbéciles que se pasan todo el día insultando al gobierno por cualquier ley irrelevante se quejen, un retroceso de más de 100 años en los derechos de los trabajadores, justo unos meses antes de que el malvado presidente de Venezuela hiciera exactamente lo contrario y la redujera a 30 horas manteniendo el mismo sueldo; después de varios lustros votando mayoritariamente a partidos capitalistas como el PP y el PSOE, de haber conseguido prácticamente sacar a los partidos de izquierda anticapitalista del parlamento, y de haberos pasado los últimos años hablando de temas totalmente irrelevantes como la educación para la ciudadanía, que se rompe España, los independentistas catalanes, la amenaza de los inmigrantes, los malvados populistas sudamericanos, etc., no es de extrañar que las élites del capitalismo europeo os tomen el pelo como quieran año tras año, igual que os lo tomaron con una constitución ultraliberal que apoyaba al 300 por cien a las grandes empresas contra los ciudadanos, permitiendo por ejemplo que una empresa extranjera que trabajara en España aplicara las leyes laborales de cualquier otro país de la Unión, como la del salario mínimo, y que pagara 2€ la hora a sus trabajadores; una constitución que los franceses y holandeses rechazaron pese a las presiones de sus partidos mayoritarios y que en España aprobasteis mayoritariamente simplemente porque los periódicos y los telediarios (pertenecientes a grandes empresas multinacionales) os ordenaron que lo hicierais; entonces, gracias a los ciudadanos franceses y holandeses, esa constitución no entró en vigor, así que las élites decidieron crear una versión reducida de la constitución llamándola minitratado y aprobándola igual pero esta vez sin someterla a referéndum popular, de manera que, en espera de que los irlandeses (los únicos que lo han podido votar), rechacen o no ese Tratado de Lisboa, ahora estáis a merced de esos parlamentarios europeos que obtuvieron sus cargos con una abstención del 90 por ciento en algunos casos y que deciden las leyes sin someterlas a discusión por parte de la opinión pública y que son intensamente sometidos a la presión de los grandes lobbies corporativos que actúan en Bruselas; pero vosotros a la vuestra, mientras os roban descaradamente, seguís creyendo cuentos como que los inmigrantes os quitan el trabajo, ZP rompe la familia, que si Irán esto o Evo Morales lo otro, etc, igual que esos imbéciles como los pescadores y los transportistas que hacen huelgas totalmente inútiles, porque estamos en un sistema de libre mercado capitalista y libre mercado quiere decir que el gobierno no interviene en los precios pero los especuladores sí, así que no se puede hacer nada por mucho que os manifestéis ya que que el capitalismo es eso, el Estado no puede actuar y estamos en manos de los especuladores de Londres y de Wall Street, y además sois idiotas porque ese sistema lo habéis elegido vosotros, seguro que la mayoría de los transportistas y pescadores suelen votar a PP y PSOE, así que no deberían quejarse, cualquiera con dos dedos de frente sabe que un sistema cuyo objetivo es crecer indefinidamente es absurdo e insostenible, a corto plazo trae aparente prosperidad material y permite comprar electrodomésticos y autos a crédito, pero a largo plazo nos encamina la ruina material y espiritual, y creo que esto sólo es el principio, ésta es la sociedad que habéis creado, y espero que al final los sombríos vaticinios de esta crisis no se cumplan, aunque os lo mereceríais, por haberos convertido en esclavos, en esclavos de las marcas y de los telediarios.
