viernes, 8 de mayo de 2009

CHATARRA CAPITALISTA

La tienda de electrodomésticos usados que hay en Houshin 3 Chome, justo al lado a mi casa, es una tienda cualquiera de barrio como otras miles de tiendas de este tipo que existen en Osaka. Arquitectónciamente es un lugar ciertamente extraño. Más que una tienda instalada en la planta baja de un edificio normal, parece más bien un bajo sin edificio, como si hubieran hecho sólo la planta baja, puesto allí la tienda, y se hubieran olvidado luego de construir el edificio encima. En realidad es como una chabola hecha de chatarra reciclada en medio de una acera normal, entre edificios normales, en una calle normal, en una ciudad..., bueno, quizás se puede considerar que Osaka no es ni siquiera una ciudad.

Forma parte (esa tienda) de una interesantísima tradición japonesa de reciclaje de chatarra en general y de electrodomésticos usados en particular de la que los medios de propaganda que los ciudadanos occidentales toman por información nunca se hacen eco, pues no casa con la idea de Japón que las élites que dominan tales medios quieren que nos formemos. 

Cuando hablamos de chatarra urbana reciclada seguro que nos viene a la cabeza el ejemplo de Cuba y de lo terrible que es la vida de los ciudadanos de este terrible régimen totalitario cuyo jefe de Estado, igual que el Borbón funesto, no ha sido elegido en ningunas elecciones, Ciudadanos que no pueden comprarse electrodomésticos libremente como los habitantes del mundo civilizado y que se tienen que dedicar a reciclar trastos y mantenerlos con vida durante décadas de la manera más ingeniosa.

Pero lo cierto es que aquí en Japón, segunda economía mundial, paraíso del bienestar tecnológico y de la prosperidad capitalista para todos gracias a su formidable tecnología y a sus robots, (por cierto, estos días se celebra en la ciudad el campeonato mundial de fútbol de robots), existe un mercado inmenso de electrodomésticos reutilizados y cachibaches antiguos, que concretamente en Osaka es tan omnipresente que es posible que represente un porcentaje altísimo del PIB local, así como el único medio de supervivencia de cientos de miles de trabajadores del sector llamado “informal”.

Cambiando un poco de tema, un inciso. Hoy he aprendido en clase que para los japoneses, Sanyo representa el electrodoméstico barato. Sony significa caro pero de líneas atractivas y modernas (pijo), aunque suele reventar pronto. Panasonic es el electrodoméstico soviético, con diseño absolutamente básico y cuadrado, pero que se mantiene décadas en funcionamiento. Panasonic y Sanyo son ambas empresas de Osaka, frente a Sony, que lo es de Tokyo, Esta oposición refleja también bastante la diferencia entre los habitantes de la capital del país, considerados más bien estirados, y la gente de Osaka, mucho más mundana, callejera, abierta y accesible.

Al oír la explicación sobre las marcas de electrodomésticos japos, recordé con cariño mi antiguo radiocassete Panasonic, un mamotreto de diseño totalmente rectangular y de líneas completamente cuadradas; verdadero tanque que aguantó decenas de caídas al suelo para seguir funcionando durante décadas, desde mi niñez hasta hace pocos años, cuando ya quedó del todo obsoleto porque mis viejas cintas ochenteras y noventeras habían sido devoradas por el polvo y las polillas, y el maldito trasto ocupaba media habitación y fue necesario sacrificarlo.

Pues como decía, es aquí en Japón donde se diseñan todos estos cacharros que luego se fabrican en China y son exportados a todo el mundo. Debido a que uno de los problemas del capitalismo es la sobreproducción absurda de cosas innecesarias, Japón está realmente saturada de electrodomésticos de este tipo que nadie puede comprar y que van bajando de precio conforme pasa el tiempo y nadie se interesa por ellos. A la par, el número de desempleados sigue aumentando, y por lo tanto el número de personas que no puede acceder a esos trastos.

Por cierto, ahora con la crisis, pronostico que conforme la estafa piramidal mundial conocida como “economía de mercado globalizada” se siga yendo al traste, Japón se convertirá en un auténtico paraíso de la chatarra a precio de saldo. Ya disfruto de un portátil a 100 euros de sólo un par de años de antigüedad que funciona a las mil maravillas. Imagino que si hubiera esperado unos meses podría haberlo comprado mucho más barato, sin descartar que acaben regalando robots por la calle cuando ya no haya quien los compre y salga más barato darlos que destruírlos.

El mercado de trastos aprovecha también que el servicio de recogida de trastos del ayuntamiento no es gratis en el país del sol naciente. Aquí es donde cobra sentido el viejo que deambula una vez a la semana por cada barrio con una vieja furgoneta que a su vez lleva incorporada un sistema de megafonía que se dedica a repir machaconamente que si tenemos trastos inservibles que se los regalemos y que él se hace cargo. Ay, Japón, el país más ruidoso de la historia, donde asta el camión de la basura viene con hilo musical; el vendedor ambulante de boniato tampoco deja de romper un solo día el silencio vespertino de los barrios sin coches; donde hasta en el interior de los grandes almacenes estilo el Corte Inglés un tipo con megáfono nos berrea al oído las últimas ofertas.

Los vendedores de trastos eléctricos son en su mayoría pordioseros que viven de reparar y revender estos objetos de los cuales la gente no sabe cómo deshacerse. Aunque algunos de estos pordioseros tienen casa, muchos viven en viviendas ilegales de todo tipo como tiendas de campaña en parques o en las vegas de los ríos, en la propia planta baja donde venden los trastos o bien en especie de chabolas que se construyen ellos mismos también a base de, precisamente, chartarra rehutilizada. De los recogedores de chatarra en Japón, una parte, los especializdos, se dedican simplemente a la electrónica; otros recolectan trastos de cualquier tipo y basura en general.

Muchas veces se dice de la situación de la vivienda en Cuba, donde a menudo hijos y nietos han de compartir casa por el déficit nacional del mercado inmobiliario. Pero nunca se dice que un país avanzado como Cuba el Estado garantiza que todos tengan vivienda; mientras que en naciones subdesarrolladas como España o Japón cada vez es mayor el número de personas que viven en cajeros, chabolas, tiendas de campaña, parques, plantas bajas, etc. Si en Londres una gran parte de la población se ha acostumbrado a compartir habitación con extraños desde hace años, en Japón hay familias o parejas que viven toda su vida en pisos que los europeos llamarían simplemente “habitación”.

Otra cosa, por cierto, que se dice siempre contra Cuba es la falta de democracia; si bien en Cuba se celebran elecciones siguiendo un modelo técnicamente muy parecido al yanqui pero mucho más directo y sin que las televisiones ni las grandes empresas metan mano en el proceso. Muchos de los habitantes del país cuyo jefe de Estado fue elegido a dedo por Franco se suelen quejar de que Castro ha estado demasiado tiempo en el poder, pero aquí en Japón también sufrimos a un emperador, ¡un emperados en los tiempos que corren! que aunque ya no tiene descendencia divina se sigue pegando la vida padre costa del cada vez más sufrido contribuyente nipón. Y además, pese a que se considera Japón una democracia “normal”, desde la segunda guerra mundial ha tenido al mismo partido en el gobierno excepto apenas un periodo de menos de tres años. Por otra parte, los tres partidos mayoritarios suelen presentar candidaturas conjuntas a ayuntamientos y prefecturas para repartirse el gobierno dejando al Partido Comunista fuera. El presidente actual, es descendiente de presidentes del gobierno y de ministros; el anterior presidente también lo es.

¿Cuál es entonces la diferencia entre el sistema político japonés y el cubano? Básicamente que el sistema cubano ofrece vivienda, trabajo, educación y atención sanitaria gratuita a todos sus ciudadanos. En Japón, el seguro médico sólo cubre a las personas que están trabajando; por lo cual, debido por ejemplo a que los gastos de hospitalización son de varios miles de euros al día, hay un porcentaje cada vez más grande de la población que simple y llanamente no puede ir al médico. Por ejemplo, mi novia, al volver de España, estuvo totalmente desprotegida hasta que encontró curro.

Pese a tratarse de la segunda economía mundial, a diferencia de naciones avanzadas como Cuba, Japón sigue siendo un país subdesarrollado como Estados Unidos, Afganistán y todos los otros países que no cuentan con un seguro médico universal y gratuito. Lastima para un país tan interesante y con gente tan buena.

Se han dado casos de gente que ha ido a la policía o al ayuntamiento a decir que estaban a punto de ser desahuciadas por dedudas o que tenían un problema legal gordo y directamente les han sugerido que fueran a ver a los del Partido Comunista de Japón, que son los únicos que han desarrollado una red de asistencia social voluntaria y gratuíta que abarca casi todo el país.

El Partido Comunista de Japón (kyosantou, 共産党). No pensaba ni siquiera que existiera, pero la cierto es que se trata de uno Partidos Comunistas más grandes del mundo y el cuarto partido de Japón. Sorprende ese hecho en un país que como ha estado sujeto durante décadas a una prosperidad material obscena, a un brutal culto al dinero y a una manipulación mediática proestadounidense tan brutal que a su lado hasta el País parecería un periódico de izquierdas. Pero desde que se reformó el mercado laboral japonés fomentando la temporalidad y la subcontratación igual que se hizo en España, el número de afiliados de este partido no ha hecho sino crecer durante 16 trimestres consecutivos. Ser comunista se ha puesto de moda de repente en Japón, con la versión del Capital en manga y un manga de los años 50 que narra las aventuras de un héroe capitalista poniénsose otra vez de moda después de tanto tiempo.

El hecho de que el Partido Comunista Japonés esté de nuevo en boga me hace pensar que en realidad la aspiración hacia un mundo más justo y libre está siempre en el corazón de la gente. Esa ansia puede ser aplazada durante largos periodos por las élites de tres maneras: represión, prosperidad material aparente para el proletariado (pero siempre migajas en comparación con lo que se queda la élite) y propaganda mediática brutal a favor del capitalismo. (En España se utiliza una combinación de las tres pero predominando actualmente la tercera y un poco menos la segunda). Sin embargo, cuando la prosperidad se disipa, la propaganda se vuelve también inútil, y sólo con represión se aniquilan las aspiraciones a un sistema más justo.

Esperemos que en el futuro esa tendencia de las élites capitalistas hacia la represión y el fascismo cuando las cosas se ponen feas (tendencia tantas veces sufrida en Europa y en particular en España), no sea permitida por los ciudadanos, y que estos sepan ver el monumental engaño al que les están sometiendo. Esperemos que los partidos que aspiran a un orden más justo, partidos que en la actualidad, aunque minoritarios, se están imponiendo en Latinoamérica y están renaciendo en Alemania, Japón, Francia y otros países europeos, puedan abrirse camino entre tanta manipulación a favor del libre mercado, para eliminar de nuestras ciudades toda la chatarra capitalista, en vez de limitarse a reciclarla con políticos tipo Zapatero y Obama.

3 comentarios:

El profeta Azul dijo...

Pues yo tampoco lo sabia, le agradeceria que para agosto si hubiera cualquier tipo de actividad de este partido, aunque sea un mitin en japones que no me entere de que va, lo supiera.

El profeta Azul dijo...

Le dejo una mision, que vision tiene ese partido japones de corea del norte?

Elvar dijo...

Está todo explicado en inglés en su web, todo su programa, lo que piensan de Obama, de Chávez y por qué no mantienen relación con los Partido Comunistas ni de Rusia, ni de China, ni de Corea del Norte.

Con los de Rusia porque en los 60 les intentaron mangonear; con los de China no lo pone, pero supongo que porque China ya no es comunista ni es nada; con los coreanos porque en los 80 secuestraron a varios ciudadanos japoneses, algunos de ellos científicos (para que desarrollaran la tecnología coreana) y otros simplemente para que ejercieran de profesores de japonés. Algunos de esos tipos japoneses que secuestraron en los 80 están todavía allí, otros ya murieron en Corea.

De todas formas, el PCJ es el único partido de Japón que se opone totalmente a las sanciones y a la mano dura contra Corea y aboga por una solución dialogada sin injerencias yanquis ni japonesas.