El Partido Japonesista de Derechas, que en realidad es de izquierdas, es el único que defiende al mismo tiempo los intereses de la casa real española y del proletariado vasco. El Partido Japonesista de derechas es el único partido facha de verdad, que no pretende hacerse pasar por progre ni liberal ni socialdemócrata ni ningún otro eufemismo, somos fascistas y punto. El Partido de Derechas ya ha hecho una propuesta para acabar con el hambre del mundo y con el paro en España de un día para otro. Otra propuesta genial de este partido para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores vascos y vascas es la de volver a la guerra fría, pero esta vez con una configuración opuesta de los bloques antagonicos. Esta vez, en Estados Unidos y Europa nos quedamos en el lado que vale la pena, vivienda y trabajo gratis para toda la población; sanidad, transporte y educación de calidad, e igualitarismo. En Europa del Este, China y Rusia que se queden con su nuevo capitalismo y su mano de obra explotada, gente viviendo en cajeros, especulación, etc.
Pero aparte de seguir con esa original y excelente campaña que ya está iniciando el profeta, hoy os presentamos otra igual de audaz y sencillamente genial que las anteriores; como siempre, el Partido Japonesista de Derechas, da con la solución simple para problemas extremadamente complejos. Soluciones que hasta a un niño pequeño se le habrían ocurrido ya, si pensar no estuviera prohibido en este mundo gobernado por psicópatas y mediocres. Es triste que tenga que venir un partido japonesista a ocuparse de estas cosas, y que los niños pequeños ahora mismo en el gobierno central y vasco, con todo su poder y parafernalia mediática, institucional y cultural, no son capaces de pensar por sí mismos ni de arreglar nada.
Proponemos la solución al conflicto vasco mediante un referéndum a realizar este mismo fin de semana. Todas las partes implicadas, incluyendo a ETA a y todos los partidos españoles, franceses, japoneses y vascos se comprometen a acatar el resultado más votado y a ponerlo en práctica desde el próximo lunes. En esas elecciones habrá observadores internacionales representando a los países del eje del bien (Cuba, Venezuela, Ecuador, etc.), países del eje hooligan (Israel, Estados Unidos, el Peor País del Mundo, etc.), y países neutrales. Somos conscientes de que cualquier solución que acabe venciendo provocará recelos. Pero para eso está la democracia, hombre, para que el pueblo decida lo que hacer y se acaten los resultados de las elecciones. Las tres opciones del referéndum son las siguientes:
- Opción A o unionista: País Vasco pierde su autonomía y bandera propia y se integra firmemente en España en calidad de comarca marginal dependiente de la Diputación Provincial de Burgos. ETA se disuelve y los Partidos Nacionalistas quedan prohibidos, manteniéndose sólo el PP-PSE y presencia testimonial de Izquierda Unida.
-Opción B o separatista: si esta opción es la más votada, el próximo lunes el País Vasco es independiente bajo gobierno de izquierda radical, con Alfonso Sastre como presidente de transición hasta las próximas elecciones; El PP-PSE es ilegalizado automáticamente en el País Vasco, y Euskadi sale automáticamente de la OTAN, Unión Europea y las otras organizaciones tapadera de las élites imperialistas y sionistas; se nacionalizan las industrias claves del país y Euskadi se integra en el ALBA como cualquier otro país normal.
-Opción C o insulsa: todo sigue igual, con una medio democracia gobernada por los bancos y una propaganda mediática brutal a favor del sistema, autonomía parcial y donde algunos partidos políticos sí que son permitidos.
Pero aparte de seguir con esa original y excelente campaña que ya está iniciando el profeta, hoy os presentamos otra igual de audaz y sencillamente genial que las anteriores; como siempre, el Partido Japonesista de Derechas, da con la solución simple para problemas extremadamente complejos. Soluciones que hasta a un niño pequeño se le habrían ocurrido ya, si pensar no estuviera prohibido en este mundo gobernado por psicópatas y mediocres. Es triste que tenga que venir un partido japonesista a ocuparse de estas cosas, y que los niños pequeños ahora mismo en el gobierno central y vasco, con todo su poder y parafernalia mediática, institucional y cultural, no son capaces de pensar por sí mismos ni de arreglar nada.
Proponemos la solución al conflicto vasco mediante un referéndum a realizar este mismo fin de semana. Todas las partes implicadas, incluyendo a ETA a y todos los partidos españoles, franceses, japoneses y vascos se comprometen a acatar el resultado más votado y a ponerlo en práctica desde el próximo lunes. En esas elecciones habrá observadores internacionales representando a los países del eje del bien (Cuba, Venezuela, Ecuador, etc.), países del eje hooligan (Israel, Estados Unidos, el Peor País del Mundo, etc.), y países neutrales. Somos conscientes de que cualquier solución que acabe venciendo provocará recelos. Pero para eso está la democracia, hombre, para que el pueblo decida lo que hacer y se acaten los resultados de las elecciones. Las tres opciones del referéndum son las siguientes:
- Opción A o unionista: País Vasco pierde su autonomía y bandera propia y se integra firmemente en España en calidad de comarca marginal dependiente de la Diputación Provincial de Burgos. ETA se disuelve y los Partidos Nacionalistas quedan prohibidos, manteniéndose sólo el PP-PSE y presencia testimonial de Izquierda Unida.
-Opción B o separatista: si esta opción es la más votada, el próximo lunes el País Vasco es independiente bajo gobierno de izquierda radical, con Alfonso Sastre como presidente de transición hasta las próximas elecciones; El PP-PSE es ilegalizado automáticamente en el País Vasco, y Euskadi sale automáticamente de la OTAN, Unión Europea y las otras organizaciones tapadera de las élites imperialistas y sionistas; se nacionalizan las industrias claves del país y Euskadi se integra en el ALBA como cualquier otro país normal.
-Opción C o insulsa: todo sigue igual, con una medio democracia gobernada por los bancos y una propaganda mediática brutal a favor del sistema, autonomía parcial y donde algunos partidos políticos sí que son permitidos.
