jueves, 22 de mayo de 2008

CIUDADES QUE NO FIGURAN EN NINGÚN MAPA: ROTTERDAM

Entre los edificios de seis alturas discurren canales navegables en cuyos costados, a un poco más de altura, otros canales más pequeños se van secando hasta convertirse en calzadas. Dentro de las casas, en habitaciones que van a dar a las avenidas, hay enormes plazas con palacios clásicos y grandiosos jardines.

En la zona en la que el Rhin se abre en varios brazos, las aceras de troncos discurren sobre el agua por el centro del río, terminando su camino en las torres campanario. En el barrio chino (hindú), que está siempre lleno de sol, a las estrechas callejuelas conducen otras aún más pequeñas que atraviesan el interior de las casas y por las que los vecinos -al ser las callejuelas corredores de vidrio por los que circula limpia agua-, nadan de un lugar a otro.

Finalmente, en el barrio posterior llamado barrio chino (homicida), entre la enorme extensión de césped se encuentran los apeaderos. El ferri rodea el sector hasta llegar al extremo de la isla, donde existe una ladera llena de pinos y de cipreses vallada por restos de edificaciones de la época clásica y en cuya falda se asientan partenones bien conservados.