viernes, 8 de febrero de 2008

CIUDADES QUE NO FIGURAN EN NINGÚN MAPA: VALENCIA

La superficie de la Plaza del Ayuntamiento está ocupada por varias decenas de fuentes circulares concatenadas unas junto a otras para extrañeza de los turistas barceloneses, que se preguntan por qué una ciudad de apenas un millar de habitantes necesita contar con tantas fuentes. Esa parte de la plaza está hundida a una profundidad de quince de metros, y la rodea un terraplén cuadrado de barro sobre el que se halla la calzada. En dos de los costados de la plaza, junto a las aceras, hay unos feos edificios de siete plantas, los más altos de la ciudad, pero es la parte de atrás de estos edificios la que da a la plaza.

En la Plaza del Ayuntamiento se realiza cada semana un curioso espectáculo cuyo objetivo es deleitar a los visitantes catalanes. Este espectáculo, acompañado de la correspondiente charla aclaratoria por parte de los guías turísticos, consiste en una recreación in situ de la famosa riada del 57, de tan desastrosos para la ciudad efectos. Los jardineros de FCC abren las compuertas, y desde el mar, a través de las callejuelas flanqueadas por chalets -que previamente han sido cortadas al tráfico- desciende un espectacular torrente de agua, que acaba inundando la plaza, -la parte más profunda de la plaza, que está ocupada por fuentes-, dejando ilesa la parte de arriba, desde donde los turistas contemplan admirados.