lunes, 11 de agosto de 2008

LECCIONES ELEMENTALES DE HISTORIA DEL ARTE PARA TURISTAS INCULTOS Y PARA ESTUDIANTES ASIÁTICAS. TERCER CAPÍTULO: EL ROMÁNICO (SIGLOS XI, XII Y XIII)

El románico es el periodo artístico que surge en el siglo X y que predomina en toda Europa durante los siglos XI, XII y parte del XIII, tratándose del primer estilo internacional europeo, puesto que con anterioridad habían existido periodos como el griego o el romano en el que el mismo estilo se extendió por gran parte de Europa, pero se trataba de un solo país que había conquistado grandes territorios -imponiendo en ellos su pautas artísticas- y no de un estilo común para varios países.


Alrededor del año mil hay cierta recuperación económica en Europa y se consolidan algunas rutas comerciales importantes, así como rutas de peregrinaje como el Camino de Santiago. Aunque seguía siendo una época insegura y de mentalidad muy cerrada, esas rutas implicaban mayor estabilidad que en épocas anteriores y también intercambios de ideas entre diversos lugares de Europa. Es así como determinadas pautas artísticas que se originan en el norte de Italia y en Francia se van extendiendo por el resto de Europa hasta consolidarse como el arte común de todos los países cristianos de esa época.


En un principio, dado que la población europea era mayoritariamente rural y dispersa, el románico era también fundamentalmente rural y se desarrollaba principalmente en monasterios. Los monasterios eran una especie de oasis de cultura, paz y seguridad en aquella época, y también los únicos focos del saber puesto que en ellos los monjes se dedicaban a proteger y restaurar las obras de arte y los libros heredados de la época latina y romana. Además, gracias al esfuerzo de esos mismos monjes, que trabajaban con dureza las tierras de los propios monasterios, esos lugares adquirieron mucha riqueza y fueron continuamente embellecidos y ampliados hasta convertirse en auténticas ciudades en miniatura que producían todo lo que necesitaban y todavía eran capaces de comerciar con los excedentes.


En una segunda etapa del románico, la economía europea en general empezó a prosperar también y comenzaron a surgir pequeñas ciudades, -cada vez más desarrolladas y poderosas, aunque todavía pequeñas comparadas con otras épocas, incluso anteriores-, que fueron desplazando poco a poco a los monasterios como centros de cultura y poder, apareciendo así también un románico fuera de los monasterios.


En la arquitectura, el románico se caracteriza por edificios más amplios y elevados que los de la época anterior -aunque algo toscos si los comparamos con los grandes edificios griegos y romanos-, pero en general todavía bastante horizontales de interiores igualmente oscuros y siniestros, con pocas ventanas y no demasiada decoración, y con pilares y muros gruesos para sujetar las pesadas bóvedas de cañón propias de este estilo. Una bóveda de cañón es la que se crea al prolongar varios arcos de medio punto. Los arcos de medio punto (semicircunferencia) son los típicos del románico, aunque en la última etapa del románico se van haciendo cada vez más puntiagudos hasta llegar al arco de apuntado típico del gótico. Hay que tener clara la distinción entre el arco de medio punto (románico) y el apuntado u ojival (gótico) para entender bien la diferencia entre estos dos estilos y diferenciarlos más fácilmente. La imagen es un arco de medio punto.



La cabecera de los templos románicos, generalmente semicircular, u octogonal, con uno o varios ábsides, suele ser una de las partes más bellas y mejor elaboradas de los mismos. Este de San Martín de Fromista tiene 3 ábsides.



Otro aspecto en el que destaca el románico es en la decoración de los capiteles de las columnas, a base de hermosas esculturas realizadas por talleres de artesanos ambulantes.

También son típicas del románico las esculturas en las arquivoltas, que son los arcos que rodean la puerta de los edificios.

No olvidar tampoco los hermosos claustros que nos ha legado el románico, como éste de la catedral de Gerona.

Se considera en general el románico un arte austero y pobre pero eso sólo es cierto hasta cierto punto. Es austero y pobre donde no había dinero para florituras (en casi todas partes), pero en algunos lugares más properos hay portadas románicas de gran exhuberancia, especialmente en muchos sitios del Camino de Santiago que recibían donaciones de peregrinos y de algunos reyes europeos de la época.

El arte de esta época parecía tener el afán de intimidar y dominar al populacho e infundirle miedo al pecado y al infierno, de ahí la macabra decoración típica del románico con esculturas que pueden representar cualquier pasaje de la Biblia pero que a menudo se centraban en los aspectos más terroríficos de ésta, como por ejemplo figuras monstruosas o gente retorciéndose de dolor en el infierno. Al contrario del arte romano y griego, que pese a ser anterior resulta propio de una sociedad mucho más cosmopolita, avanzada, compleja y democrática que la de la Europa medieval, en la pintura románica, que suele decorar los muros de las iglesias, encontramos un gran desprecio del realismo, con representaciones poco detallistas que carecen de luz, de profundidad, de perspectiva, y que están situados sobre infantiles fondos de un solo color. Las figuras adoptan posiciones y gestos rígidos e inflexibles, y frente a al concepto más humano que se desarrollará en el gótico, suelen mostrar a Dios siempre enfadado, el dios vengador y cruel del antiguo testamento, sin un ápice de humanidad, siempre dispuesto a castigar severamente los pecados de los hombres. Desde muchos puntos de vista, se trata de un arte extremadamente pueril.

Otras veces, en vez de representaciones bíblicas, o junto a ellas, encontramos decoración vegetal o meramente geométrica, como en la portada de la catedral de Valencia, de clara influencia árabe.


El románico está por todas partes en la mitad norte de España, pues al mitad sur era islámica en esa época y Zapatero se niega a hacer transvases de románico entre comunidades autónomas. Sitios destacables por su románico en España:

-Palencia: es la provincia con más templos románicos de España. Un románico en general bastante austero pero de gran interés, que está en trámite de ser declarado Patrimonio de la Humanidad.
-Zamora, Palencia, Ávila y Segovia: son las ciudades con más iglesias románicas de España. Las 6 o 7 iglesias románicas de Ávila son patrimonio de la humanidad junto con la muralla (también románica), pero igual que las de Segovia están casi siempre cerradas, excepto en horario de misa o temporada alta, y normalmente sólo se visitan desde el exterior.


-Zamora, Salamanca, Toro: tres ciudades castellanas que tienen el infrecuente privilegio de contar cada una de ellas con una catedral o colegiata construida casi enteramente en estilo románico, destacando la belleza de sus cimborrios, de influencia oriental.

-Navarra: románico que abarca casi todas las épocas y subestilos de ese periodo, destacando la calidad de muchas de sus portadas, como las de Sangüesa, Puente la Reina, Estella, Tudela, etc.


-Cataluña: tiene también variedad y cantidad, aunque en general tiene influencias italianas. Destaca el del Valle de Boí, en el Pirinéo de Lérida. Repartidas por varios pueblecitos pintorescos con casas de piedra negra y tejados de pizarra, estas iglesias fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en conjunto. Son de influencia lombarda, cuentan con impresionantes frescos, y destacan también por sus espigadas torres, generalmente inclinadas. Gerona es otra ciudad que cuenta con un buen conjunto de iglesias románicas.

En la ciudad de Valencia pocas porque era árabe en esta época y cuando ya entró Jaume I nos encontrábamos en el comienzo del gótico, así que pero tenemos un par de iglesias de como San Juan del Hospital y Santa Catalina que no son ni románicas ni góticas sino un estilo de transición entre ambos con arcos románicos un poco apuntados pero no lo suficiente para considerarse plenamente góticos, además tenemos la puerta de San Juan y la portada de la catedral, magnífico románico con influencias árabes. En esta imagen de San Juan del Hospital de Valencia, vemos que los arcos que sustentan la nave ya nos son los de medio punto típicos del románico sino un poco más puntiagudos, pues pertenecen a la época de transición desde el románico al gótico. El ábside (al final) es totalmente gótico, con bóveda de crucería.

En el extranjero, los mejores ejemplos de románico están en Francia y en Lombardía, que es donde se inició el románico. Una de mis catedrales románicas preferidas es la de Bérgamo.


La torre de Pisa y edificios adyacentes son otro ejemplo de románico italiano, pero en este caso con gran influencia de la arquitectura clásica.

En Alemania, tenemos también buenas catedrales en Worms, Espira (Spyer) y Maguncia (Mainz).

En Francia destacan Moisac y Poitiers, en Inglaterra Durham.

NUEVAS CIUDADES

Hay enormes ciudades que no figuran en los mapas -y otras, secretas y nocturnas, emplazadas en Europa y en los otros continentes.

Berlín a quince minutos de Valencia -sólo cuatro paradas de metro. Una hermosa Berlín llena de niebla, con grandes paneles de vidrio y gigantescos radares -rayos láser, cúpulas de luz, rascacielos de zinc verde... y una noche continua en donde las estrellas, por las calles de la urbe ¡revolotean!-; después, en el barrio español, festival en la plaza de los castillos y construcción de mastabas de ladrillo -pirámides, performance (...)

!De Dublín a España paseando en tres horas, en linea recta, sin abandonar una nocturna avenida que atraviesa el centro de Estocolmo!. Se duerme en albergues juveniles subterráneos, con camas alineadas en profundas simas, literas de cientos de metros de profundidad -deliciosos platos de tortellini sintéticos-: a los albergues se accede por cúpulas de metal; bunkers rodeados de álamos y césped!-; Bérgamos desérticos, de mezquitas cavadas bajo tierra, con columnas y techos de felpa roja y misteriosas luces anaranjadas! -vaticanos que sirven de parking a las Vespas: !sí, señor!, !oiga! ¡la nueva Europa!