España consiguió una memorable victoria contra Estados Unidos en tenis el pasado domingo. Los norteamericanos habían dicho que si perdían la eliminatoria se retirarían de Irak y Afganistán, aprobarían el matrimonio homosexual y dejarían de tocar las pelotas en Venezuela y Bolivia. España, por su parte, se había comprometido a que, en caso de ser derrotada, apoyaría a Bush en su guerra contra la paz y contra el eje del bien, le ayudaría a derrocar a Chávez, privatizaría totalmente su sistema nacional de salud y vendería todos sus colegios públicos a la multinacional americana "McDonald´s". Gracias a la victoria de Navidad y compañía, los españoles tienen ahora una razón para estar orgullosos de sus deportistas. El año que viene los británicos nos devolverán Gibraltar si Fernando Alonso se impone a Hamilton en Formula 1. Qué emocionante es el deporte cuando las victorias de uno u otro sirven realmente para algo. (Fuente: Agencia Reuters)
lunes, 22 de septiembre de 2008
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