lunes, 22 de diciembre de 2008

CIUDADES QUE NO EXISTEN EN LOS MAPAS: OSAKA

El cauce del Turia atraviesa por el centro la ciudad de Osaka (ciudad en la que siempre es de noche), con la particularidad de que por su lecho no fluye corriente alguna, pues donde antaño hubo un río, ahora hay un deteriorado parque con de atracciones de feria abandonadas como en una película americana de terror de los años ochenta. A los lados de ese sucio y peligroso parque, se levanta la monstruosa ciudad de Osaka, con sus enormes bloques de cemento de altura aleatoria y con las luces de neón de los salones recreativos y de los clubes de alterne.

Apenas hay un puñado de monumentos históricos en Osaka. Se trata de enormes cúpulas sin edificio, semejantes a gigantescos cascos de bronce oxidados, que descansan directamente sobre la sucia acera, a veces en grupos de varios cascos y a veces individualmente, como la gran cúpula de cientos de metros de diamétro que preside la Alameda, cúpula que sería el principal atractivo turístico de la ciudad si ésta recibiera turismo alguno. La Alameda, que discurre en paralelo al Turia, es la única zona elegante de la ciudad, y también el único barrio en el que se hace de día y de noche.

La Alameda destaca por la presencia, muy infrecuente en todo Japón y sobretodo en Osaka, de jardines, setos y algún tipo de decoración urbana. En esta zona predominan los bares españoles de diseño (pijo), en los que se realizan degustaciones gratuitas de jamón ibérico de calidad.

El metro de Osaka es uno de los más eficientes del mundo, pues translada a los ciudadanos a sus lugares de trabajo con rapidez y puntualidad sorprendentes. Los trenes son lanzados con un enorme cañón de una estación a otra, y van rebotando entre pasillos y subiendo escaleras hasta llegar a su destino, el siguiente cañón, ayudados por enormes imanes que impiden que descarrirlen.

1 comentario:

El profeta Azul dijo...

proximamente llegaran los primeros turistas..