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martes, 9 de octubre de 2007

SITUACIÓN GEOPOLÍTICA MUNDIAL (III)

TERCERA PARTE: EUROPA

Lo más interesante será comprobar cuánto tardará Europa en convertirse en una mera provincia periférica y marginal de la Federación Rusa, sin más importancia en el panorama internacional que la de servir de resort turístico para las nuevas élites rusas del petróleo, del gas y del armamento; y también, de vez en cuando, es posible que vengan bastantes chinos a visitarnos.

Mientras que en el resto del mundo, -especialmente en Oriente Medio, Latinoamérica y Asia- los pueblos están empezando a tomar conciencia del panorama, y se dedican a poner trabas, cada cual con sus armas, al capitalismo imperialista y al proyecto de dominación del decadente Imperio yanqui, en Europa ocurre en la actualidad exactamente lo contrario. Como consecuencia de ello, las probabilidades de que Europa se hunda con sus compinches anglosajones y sionistas son cada vez más grandes.

Cualquier ilusión de multiporalidad o pensamiento divergente dentro de la Unión Europea ha sido totalmente aniquilado. En el pasado, el eje Berlín-París (gobernaran los socialdemócratas o los democristianos) garantizaba la permanencia en Europa del estado del bienestar y una política exterior independiente de Washington, por mucho que siempre existieran los Fhürersitos de turno; tipo Aznar y Berlusconi; así como el sempiterno caballo de Troya de Estados Unidos en Europa, el Reino Unido, el peor país del mundo, el país del que todos sus habitantes quisieran emigrar.

El peón estadounidense en Francia, Sarkosy, apoyado por su análoga alemana Ángela Merkel, ha hecho saltar por los aires toda la tradición de resistencia francesa al imperialismo, sustituyéndola por ridículos almuerzos con Bush que harían retorcerse a la momia de Charles de Gaulle, absurdas diatribas anti-iraníes, soflamamas extremistas estilo Papa nazi.

Adiós por tanto la derecha gaullista, esa derecha profundamente pro-europea que fue capaz de salir de la OTAN por diferencias con E.E.U.U, y que hizo que Francia fuera el primer país de occidente en reconocer a la República Popular China.

Otro factor clave en esta decadencia ha sido la ampliación de la Unión Europea a los países del Este, países tan estúpidamente anti-rusos y proyanquis como para instalar un escudo antimisiles en su territorio y convertirse así en las más que probables víctimas del futuro gran enfado de Putin, nuestro próximo presidente del gobierno.

Ni si quiera le hará falta utilizar sus temidas armas, ya muy susperiores a las del Imperio en varios campos estratégicos, le basta con apretar el botón del gas y dejar a Europa sin calefacción y sin transporte durante todo el invierno, y a ver quién tiene huevos a atacar Rusia.

Además, la izquierda real europea ha sido sustituida por ese capitalismo de rostro amable, totalmente vendido a las grandes corporaciones, encarnado en Epaña por ZP y sus progres; y en otros países como Italia por políticos tibios e insulsos como Romano Prodi.

Factor clave en la derrota del movimiento obrero en todo el continente ha sido la llegada masiva de inmigrantes en las últimas décadas, jugada perfecta de los capitalistas europeos, pues no sólo se han asegurado pagar bajos sueldos, sino que además han conseguido que de esa manera que la clase trabajadora europea se enfrente a los trabajadores extranjeros por las migajas a las que el poder les permite aspirar; de ese modo los mantiene entretenidos mientras se consuma el gran expolio; se privatiza y liberaliza todo, los servicios sociales son desmantelados, los trabajadores pierden poder adquisitivo sin rechistar; de hecho en muchos países europeos ya no existe en absoluto la izquierda. En Francia, los que votaban al partido comunista pasaron a votar en masa a Lepen.

Una economía parasitaria e improductiva, que sólo favorece a los bancos y a las grandes corporaciones, es el resultado de todo ello; economía basada en la especulación inmobiliaria y financiera, la deslocalización, la disminución de impuestos a las grandes empresas, la utilización de estadísticos fraudulentos para elaborar los índices macroeconómicos, la evasión fiscal, la privatización. Todo ello en un momento en el que en todo el mundo los países que más están prosperando son los los que han adoptado modelos económicos mixtos.

Además, "los sudakas", "rusos", "moros", etc. ya no dejan que les robemos el petróleo y el gas como antes, y ya no les podemos amenazar porque les apoyan el armamento ruso y el capital chino.

La dependencia energética es total, mucho mayor que la de Estados Unidos. Obviamente si el petróleo es cada vez más caro, no es por tensiones en Oriente Medio, que siempre han existido, y por supuesto los biocombustibles son un timo y si prosperan nos matarán de hambre a todos. Cualquier líder inteligente habría empezado ya a tomar medidas serias, por ahora no necesariamente muy traumáticas, como las siguientes:

-Impuesto por circular en coche por el centro de la ciudad: eso sólo lo han hecho los escandinavos, alguna que otra ciudad europea, y sorprendentemente Londres, con su peculiar alcalde Ken Livingston, alias "Red" Livingston, gran colega de Chávez.
-Renunciar a las bolsas de plástico, volviendo al carro de la compra y a las cestas.
-Huertos urbanos en los tejados de las casas obligatorios por ley, a la manera cubana, en vez de tener a las marujas de las asociaciones de vecinos todo el día conspirando para pintar la escalera o adornar la fachada, obligándote a gastarte una pasta en chorradas.
-Renunciar al menos a la mitad de la iluminación urbana nocturna.
-Prohibir toda bombilla que no sea de bajo consumo, como sólo han hecho por ahora Venezuela, Australia y Cuba.

Pero en Europa no hay ningún líder inteligente en este momento, excepto Putin, pero Putin juega en el equipo contrario.

Cuando las cosas se compliquen, ni siquiera tendremos la opción yanqui de lanzarnos a saquear a algún país rico en recursos, pues todos los intentos de crear una política común europea de defensa fracasaron en su momento y no parece que vayan a ser planteados de nuevo. Nuestros ejércitos son de chicha y nabo.

A medio plazo, Europa languidecerá por falta de calor y alimentos. En ese contexto, lo más probable es que se imponga una solución "a la europea". Es decir, renunciaremos a nuestra característica "tolerancia europea" y optaremos simple y llanamente por dictaduras fascistas, tal como hemos hecho siempre que las cosas han estado difíciles en el viejo continente.

Por supuesto, los gobernantes echarán la culpa a los gays, a los separatistas, a los rusos, a los inmigrantes, a los moros, a los comunistas, a ZP o a los cubanos. Esa explicación calará en el populacho, que seguirá arrodillado como le está actualmente, incluso cuando sus condiciones de vida empeoren dramáticamente.

Puede que algún Fhürersito o Napoleonsito europeo se atreva a atacar a los rusos, pero ello no haría sino acelerar la de todas maneras inevitable absorción de Europa por parte de Rusia.

Lo cual no está tan mal, sobretodo si se compara con la idea de seguir siendo una colonia yanqui.

Al fin y al cabo, los rusos no son tan malos. Después de todo, nos salvaron del fascismo, y si no fuera porque se detuvieron en Berlin a esperar a los americanos, el muro de Berlín habría sido construido en París, en Bruselas o en Londres. Y gracias a su influencia, durante décadas nuestro capitalismo fue mucho más llevadero.

Por supuesto que la democracia de Putin padece de algunas más que evidentes, ¿cómo decirlo?...imperfecciones. Pero ¿qué democracia no las tiene hoy en día?

Entre que mis nietos (probablemente clones) se dediquen a jugar a la Play Station entre semana y a hacerse coca los fines de semana; prefiero que jueguen a la ajedrez, se tiren vodka por encima, y lean a Dostoiewsky sin necesidad de traducciones.

jueves, 9 de agosto de 2007

SITUACIÓN GEOPOLÍTICA MUNDIAL (II)

SEGUNDA PARTE: LATINOAMÉRICA

Después de Asia, probablemente será América Latina la siguiente zona del globo en despegar económicamente y liberarse del subdesarrollo al que largos siglos de políticas colonialistas y neocolonialistas le han venido abocando. No obstante, si bien la recuperación del Asia oriental parece irreversible, en Latinoamérica la etapa de crecimiento está todavía en pañales, y existen desequilibrios de diversa índole que podrían dar al traste con ella. Durante el pasado siglo, todo el continente, excepto Cuba, se convirtió en el mero patio trasero de los Estados Unidos, que saqueó los recursos del continente mediante acuerdos comerciales y privatizaciones fraudulentas cuyo único objetivo fue el de mantener monopolios que se aseguraban la extracción de materias primas a precios que a menudo estaban escandalosamente por debajo de los precios reales de mercado o que se beneficiaban, en aras del libre mercado, de radicales exenciones de impuestos en los países donde operaban. Esta relación asimétrica fue impuesta por la fuerza la mayoría de las veces, mediante golpes de Estado o bien gracias a la alianza estratégica con las élites locales, a las que se mantenía el poder a cambio de privilegios que en la mayoría de los casos significaban la ruina para la mayoría población de esas naciones. Toda desviación ligeramente izquierdista por parte de cualquier gobierno de la zona, o la implantación de políticas económicas mínimamente nacionalistas, o de mero sentido común, trajeron consigo brutales ataques contra esos gobiernos (y contra la población civil que les apoyaba). Cuando las naciones intentaron luchar contra la injusticia, sus gobiernos fueron siendo sustituidos por terribles dictaduras proamericanas, o bien por sistemas democráticos a los que sólo se les permitía seguir siendo democráticos mientras el ganador fuera el candidato auspiciado por Washington.

En lo que va de siglo, sin embargo, la situación ha empezado a dar un vuelco extraordinario, de hecho en la actualidad existen más gobiernos de izquierda en la América Latina que los que hubo durante todo el siglo pasado. Si bien toda la región comienza a dar muestras de cierto progreso económico, son precisamente esos países con gobiernos de izquierda los que están alcanzando mayores cotas de desarrollo social y económico, con Venezuela, Cuba y Argentina manteniendo niveles de crecimiento cercanos al 10% anual en los últimos años. Las grandes empresas españolas y norteamericanas están perdiendo los privilegios de los que gozaban en muchos de los países de la zona, y como consecuencia de ello han desatado una tormenta mediática contra esos gobiernos "populistas". Veamos qué es lo que ha cambiado en los últimos años para que Latinoamérica haya enfilado ese camino de esperanza.

-Después de largas décadas de libre mercado y de capitalismo salvaje, ha quedado demostrado que esa forma de organización económica sólo ha sido capaz de generar miseria, y la mayoría de los países y de las opiniones públicas de la zona se han alejado de la misma de una manera más o menos tímida, según los casos. Si bien ningún país en la historia de la humanidad ha alcanzado el desarrollo con una política de libre mercado (Estados Unidos y el Reino Unido siempre aplicaron medidas proteccionistas en el interior, y en el exterior siempre fueron con el ejército por delante para garantizarse posiciones de dominación comercial), en Latinoamérica la propaganda mediática prometió durante décadas a la población que las políticas y formas de vida basadas en el American way of life les traerían toda clase de bienestares económicos y democráticos, pero lo que sucedió fue exactamente lo contrario. (En realidad esa formulación era un absurdo, pues la opulencia desmesurada de la que goza la sociedad de consumo en occidente es incompatible con el desarrollo del resto de la humanidad en su conjunto). A partir de los años 90, el derrumbe de las economías neoliberales fue escandaloso, con índices de crecimiento negativo en la mayoría de los países latinos, dando lugar a episodios como el "corralito" o el "caracazo". Argentina, tras haber sido uno de los países que siguió con más fidelidad las políticas aznaristas y bushianas a principio de este siglo, regalando la nación a empresas como BBVA y Telefónica, terminó por cancelar su enorme deuda y echar al FMI del país con ayuda del gobierno venezolano. En Brasil salió por primera vez elegido el Partido de los Trabajadores, Venezuela eligió a Chávez y los bolivianos votaron por Evo Morales.

-El hecho de tener gobiernos relativamente de izquierdas, por primera vez en la historia, en las dos potencias con más peso político y económico de Sudamérica (Brasil y Argentina) provocó un cambio de tendencia diplomático en lo que antes era un coto privado de Washington. Si bien el gobierno de Lula pronto dio un giro a la derecha en lo económico (traición, para muchos), y mantuvo una política comercial favorable a Estados Unidos, renunciando a muchas de las reivindicaciones históricas de su partido, siempre se mantuvo cerca de Chávez en lo ideológico, apoyándole en el terreno diplomático y realizando importantes proyectos conjuntos, que se materializaron en la entrada de Venezuela en el Mercosur. En cuanto a Argentina, se trata de un gobierno pragmático de centro izquierda, nacionalista en lo económico, que encontró desde el primer en momento en Venezuela un aliado estratégico, la cual le proporcionó alivio energético y económico en momentos en la que se encontraba muy necesitado. Es más que probable que los intentos americanos de terminar con Chávez hubieran tenido éxito si éste no hubiera tenido a Lula y a Kitchner de su lado. Y sin la inspiración y el apoyo de Chávez hubiera sido imposible a su vez la consolidación de alternativas de izquierdas en Ecuador, Bolivia y Nicaragua.

-Aumento del precio de las materias primas por la irrupción de China en plan cafre en el mercado mundial. Esto ha beneficiado a todos los países, pero especialmente a los gobiernos "populistas" les ha permitido cubrirse las espaldas ante posibles boycotts yanquis, cuyos efectos hoy en día serían inicuos.

-Muchos expertos sostienen que el empantanamiento de Estados Unidos en Iraq y Afganistán le ha hecho olvidarse durante años de sus intereses en América Latina, lo que ha sido aprovechado por muchos países para escapar del control imperial. En cualquier caso, actualmente Estados Unidos carece de dinero y de ejército para embarcarse en una nueva aventura militar. Y si aún así decidieran meterse donde no hacen falta, ya se encargarían de detenerles Putin y Hiu-Hintao, con tecnología militar superior a la de Washington en muchos campos, especialmente en los estrictamente defensivos. (Sistemas antimisiles, cazas de combate, fusiles de asalto y bazokas antitanque.)

-El "Huracán Bolivariano", Hugo Chávez, un personaje que despierta la adhesión incondicional de millones de pobres en toda Latinoamérica, ha conseguido demostrar al mundo que sí es posible sacudirse el aparentemente inquebrantable yugo imperial. Después de resistir un golpe de Estado y el sabotaje en 2003 de su industria petrolera, y de ser el único líder de la historia mundial que se ha sometido a sí mismo a un referéndum revocatorio ante su pueblo (que ganó por amplia ventaja), el "dictador de Caracas" ha alcanzado para su país una serie de hitos que parecían inalcanzables hace unos años y que son un ejemplo para el resto de Latinoamérica y del tercer mundo. En siete años Chávez ha eliminado el analfabetismo de Venezuela; tras renegociar los contratos petroleros ha podido crear una vasta red de supermercados que alcanza todo el territorio nacional y que vende alimentos subvencionados al 50% por el estado; ha instaurado tres comidas al día en todas las escuelas públicas para los niños pobres; ha conseguido que la economía venezolana crezca al ritmo más alto de toda América Latina; ha convertido a Venezuela en la tercera potencia económica de Sudamérica, por encima de Chile; ha creado consultorios médicos en todos los barrios de Venezuela; ha subido el salario mínimo, ya el más alto de Latinoamérica; ha construido decenas de hospitales y universalizado la educación universitaria; ha eliminado la deuda externa; ha financiado operaciones quirúrgicas y oculares a miles de pacientes pobres de todo el continente; ha repartido tierras a campesinos pobres; ha luchado contra la corrupción; ha conseguido que disminuyan sensiblemente en Venezuela la pobreza, el paro y la inflación, y y ha proporcionado a sus ciudadanos niveles de participación democrática impensables anteriormente, lo que ha convertido a los venezolanos, según todos los estudios de opinión, en los ciudadanos de toda América más satisfechos con la salud de su democracia. Muchos argumentan puerilmente que lo que ha hecho carece de mérito, pues tiene un montón de petróleo a su disposición, pero Venezuela siempre ha tenido petróleo y ha sido un país tercermundista. Muchas de sus medidas (que la prensa europea tilda de confiscatorias, despóticas o contra el libre mercado) son de mero sentido común, como por ejemplo la de exigir a las multinacionales que paguen por el petróleo venezolano que se llevan a sus países.

Ante una situación así, pese a la ingente propaganda en su contra, es de prever que la mayoría de los ciudadanos de Latinoamérica acaben queriendo para sus países gobiernos similares. Bolivia, el primero en seguir ese camino, avanza aunque a trancas y barrancas, y aún es pronto para evaluar a Correa en Ecuador y la vuelta de los sandinistas en Venezuela. (Una ironía histórica se ha producido esta semana con la firma de un importante acuerdo comercial entre Nicaragua e Irán, protagonistas en los ochenta del escándalo Irán-contra, y que hace no demasiadas décadas estaban gobernados ambos por terribles dictaduras pro-yanquis). En Argentina, parece que la esposa de Kitchner seguirá en el poder cuando termine el mandato de éste, y en Brasil no es muy probable que surjan alternativas a Lula. En Paraguay ya hay un sacerdote de ideología cercana a Chávez "amenazando" a postularse para las próximas elecciones, con encuestas muy favorables, mientras que en México y Perú los candidatos "populistas" perdieron probablemente por culpa de un fraude electoral supervisado por Washington. Otros países como Colombia o Uruguay siguén arrodillados ante Washington, y luego está el caso de Chile, la única excepción en el que el capitalismo ha funcionado.

A mi juicio, el mayor error que podría cometer la izquierda latinoamericana, conforme vaya copando el poder, sería el de seguir el modelo occidental y construir prósperas sociedades consumistas en su territorio, por mucho que esas sociedades intentaran parecerse más a la sociedad del bienestar europea que al modelo americano. El capitalismo es ya la mayor amenaza para la supervivencia de la cultura humana en este planeta y debe ser rechazado, incluyendo también los sistemas capitalistas con vocación social de la Unión Europea. No existe el desarrollo sostenible, ni si quiera un modelo socialista o comunista tradicional, en tanto ese sistema no es sino una forma de capitalismo igualitario, en el que lo que se trata es de producir bienes de consumo a lo bestia para repartirlos entre la clase proletaria. Si tanto los asiáticos como los latinoamericanos llegan a igual algún día el nivel de prosperidad material de occidente, será el principio del fin de la civilización humana.

La izquierda latinoamericana, ya que la europea fue barrida del mapa hace años (y no digamos la norteamericana) debería reinventar la realidad, estableciendo un modelo de equilibrio cuya esencia no sea la de acumular bienes materiales. Por supuesto que el estado debe garantizar a toda la población unos servicios e infraestructuras básicas, así como el acceso a la vivienda, a la educación, a la alimentación y a la sanidad. Pero no hay recursos energéticos para mucho más, así que, a parte de todas esas cosas, a la larga habrá que renunciar a casi todos los "extras".

Todo lo demás puede ser conseguido con imaginación sin reventar el planeta ni extinguir sus recursos ni explotar al prójimo. La música, la literatura, el teatro y quizás también el cine seguirán existiendo aunque algún día dejemos de producir CD´s o DVD´s, y el hombre se seguirá desplazando aunque carezca gasolina para que mover su coche. Los amigos, el mar, el sexo, el humor, la poesía, el vino, los paisajes hermosos, etc. han estado presentes en todas las civilizaciones, y son oferta lúdica superior a cualquier bien de consumo que el país capitalista más desarollado pueda crear. Por el momento, según los informes de los expertos, el único país del mundo que es autosuficiente, y cuya economía y modo de vida actual podrían prolongarse indefinidamente, es esa isla caribeña que todo el mundo dice que tiene que cambiar de sistema.

PRÓXIMA ENTREGA: EUROPA

lunes, 30 de julio de 2007

SITUACIÓN GEOPOLÍTICA MUNDIAL

1 PRIMERA PARTE: NORTEAMÉRICA

A principios del presente siglo, Estados Unidos se lanzó a una ofensiva total para consolidar su posición hegemónica como única superpotencia. El objetivo de esa ofensiva, por muchos eufemismos que se quisieran inventar, o por mucho que se intentara manipular a la opinión pública mundial, era bien sencillo. Ante la crisis energética que se avecina para los próximos años, y dado que E.E.U.U. es el país más endeudado del mundo, se trataba de controlar (robar) las principales reservas energéticas mundiales, antes de que los chinos se hicieran con ellas por mero empuje económico. De esa forma, no sólo se conseguiría frenar el inevitable ascenso chino sino que se aislaría a los rusos y su grupo de países "malvados", dejando al resto de la humanidad a merced del yugo yanqui y asegurando la hegemonía por unas décadas más. Huelga decir que el demente plan yanqui ha sido un fracaso sonado, y que no ha hecho más que precipitar el declive imperial. Veamos dónde han fallado.

-Irán/Iraq: el objetivo era conquistar Iraq para quedarse el petróleo iraquí y luego desestabilizar Irán provocando un cambio de régimen para saquear a los iraníes también. Después del fracaso en Iraq, lo de Irán era inviable. Como Estados Unidos es un país cobarde que sólo ataca a países desarmados, era evidente que no iban a atreverse con los persas, que a diferencia de sus vecinos sí que cuenta con un ejército serio, convenientemente armado por Putin. Se ha inventado el cuento de la energía nuclear y las bombas iraníes para intentar estrangular diplomática y económicamente a Teherán, pero actualmente los bloqueos económicos yanquis no sirven absolutamente de nada porque los chinos están forrados y se los saltan a la torera cuando les sale de los cojones. Los yanquis pueden hacer desaparecer del mapa cualquier país del mundo apretando un par de botones, pero no pueden conquistarlo porque su opinión pública no admite bajas. La población de los países que invaden, además de estar ya bastante exacervada de por sí, también se les revela porque los americanos no tienen dinero para planes Marshall y por lo tanto no pueden reconstruir los países que arrasan. El futuro de oriente medio pasa por el caos o por la inevitable ascensión de Irán, apoyada por Rusia y China, y el declive de Arabia Saudí e Israel, estado financiado por los presupuestos estatales yanquis.

-Palestina: eliminado Arafat, nada como poner a un grupo de agentes de la CIA y del MOSSAD en el gobierno palestino para asegurarse el predominio en la zona de Israel. El problema es que los palestinos no son tan imbéciles como los yanquis creen. A falta de ver como acaba todo, por el momento la Autoridad Palestina títere ha sido vencida por Hamás, primero en las urnas, y como eso no ha sido suficiente, también mediante un golpe de estado.

-Líbano: aquí se trataba simplemente de que Israel invadiera el Líbano para reforzar el gobierno vasallo y asegurar para Israel los recursos hidráulicos en manos de los chiítas y la posibilidad de construir oleodoctos para suplir a Israel de energía desde Turquía. Ese plan se encargó de desbaratarlo Putin suministrando a la resistencia chiíta libanesa, por medio de Irán de y Siria, las más efectivas armas anti-tanque que existen hoy en día en el mercado mundial. http://http://www.voltairenet.org/article143061.html

-Venezuela: el primer golpe de estado mediático mundial fracasó cuando millones de venezolanos bajaron de los barrios humildes de Caracas hasta el Palacio presidencial para rescatar a su presidente democráticamente electo y tirar de allí a los usurpadores pro yanquis. Desde entonces ha habido algunos intentos de conspiración y de predisponer a la opinión pública mundial hacia un presidente cuyo único delito ha sido el de no permitir que los recursos narurales de su país fueran expoliados por las multinacionales extranjeras. En estos momentos, una invasión de Venezuela es impensable, pero podría suceder si las cosas se pusieran feas en el futuro y la energía empezara a escasear y el modo de vida occidental se viera amenazado. Hay que tener en cuenta que los venezolanos cuentan con un tipo de crudo que actualmente no se usa por ser muy caro de extraer, pero que con precios del petróleo muy altos pasa a ser rentable y convierte a Venezuela en el país poseedor de las mayores reservas del mundo. Por eso Putin (nuestro futuro presidente del gobierno) está dotando al país caribeño de suficientes armas defensivas como para hacer que los americanos del norte se lo piensen dos veces o más. Mientras tanto, la economía venezolana va viento en popa, los índices de popularidad de Chávez entre sus ciudadanos están por las nubes y nada hace pensar que eso vaya cambiar a corto plazo.

-Cuba: la resistencia de Cuba, más que un perjuicio directo a los intereses norteaméricanos en la zona, es una derrota moral después de décadas de bloqueo económico, presión propagandística y actos terroristas de diversa índole. Cuba ha salido ya del periodo de miseria en el que se sumió tras el derrumbe del bloque soviético, y aunque persisten algunos problemas su economía crece a un ritmo considerable y nada parece indicar que si Fidel Castro muriera algún día (hecho que muchos dudan que pueda ocurrir) se produciría un cambio de modelo económico en la isla.

-Además de Venezuela, una ola de gobiernos nacionalistas de izquierda se están liberando del yugo imperialista en toda latinoamérica, y van recuperando el control de sus recursos naturales en beneficio de las poblaciones locales. Por ese motivo, la "élite" económica y mediática anglosajona se ha echado a temblar y les llama "populistas y "dictatoriales"

En esta coyunctura, la posición de los yanquis es difícil. Huelga decir que la población mundial ha venido dándose vuenta de que la cultura anglosajona y su forma de vida es el peor cáncer del planeta y la mayor amenaza contra la paz mundial y contra la justicia en el mundo. Si por un lado han obligado al resto de la humanidad (bien por la fuerza, o bien mediante la presión de sus medios de propaganda) a adoptar unos modos económicos que no sólo son inviables sino que amenazan la supervivencia de la especie humana y el ya precario equilibrio ecológico del planeta, por otro han provocado la creación del terrorismo islámico gracias a su política de matar árabes para robarles el petróleo y la de apoyarse en grupos integristas para llevar a cabo sus intereses maquiavélicos aquí y allá. Mediante el expolio de los recursos del tercer mundo para mantener su absurdo estilo de vida despilfarrador y avaricioso, los también llamados anglocabrones han conseguido difundido el hambre, la miseria y la enfermedad por todos los rincones del planeta.

Pero lo más absurdo de todo es la propia esencia del capitalismo anglosajón, cuyo objetivo es crecer infinitamente. Si los recursos energéticos y las materias primas fueran infinitas, no habría problema, pero da la casualidad el petróleo se acaba y no hay alternativa viable. Los combustibles biológicos no son solución válida, sino todo lo contrario. Aunque se produjeran biocombustibles a partir de todos los terrenos cultivables del mundo, no darían para suplir el consumo actual de petróleo, y además nos moriríamos de hambre. La única alternativa al petróleo es el ahorro energético. La economía no puede crecer siempre, como sabe bien cualquier persona que haya jugado a cualquier juego de estrategia de ordenador tipo Age of Empires. Usualmente, no se pelea para machacar al contrario, sino para arrebatarle los recursos básicos, y cuando esto ya se ha conseguido, se le machaca.

Si la resistencia antiperialista sigue aguantando, como parece que va a ocurrir, los E.E. U.U. lo tienen bien crudo. Actualmente son un país arruinado que se financia fundamentalmente a base de créditos chinos, y que se mantendrá a flote mientras a los chinos les sea indispensable mantenerles como mercado. El dólar está tan devaluado que sale más barato limpiarse el culo con billetes verdes que comprar papel higiénico de verdad. Ya hemos visto que Estados Unidos está estancado en Oriente Medio y que está perdiendo los recursos que antes robaba con toda impunidad en Latinoamérica. El problema para ellos es que no van a renunciar a su absurdo y codicioso estilo de vida. Quizás los europeos podamos hacerlo cuando llegue el momento, y también los rusos y los chinos, que han sido comunistas durante años y cuyos modos de vida son más austeros. Pero para un americano eso es inviable e inconcevible, porque supondría renunciar a su esencia y a su identidad como nación, y a su tan querida "American way of life"

Cuando el petóleo esté a punto de acabarse, es probable que él primer movimiento de los gringos sea un intento de anexionarse Canadá y sus vastas reservas de hidrocarburos. El imperio goza del mejor ejército del mundo en términos cuantitativos. (En términos cualitativos, hace ya bastante tiempo que los rusos superan a los américanos en casi todos los campos de la industria bélica, como se está demostrando en los partidos de fútbol celebrados en el Lbano, en Iraq y en Afganistán). Ya que es imposible que Estados Unidos gane una guerra contra cualquier país protegido por Rusia, la opción canadiense es la más cómoda, fácil y segura a simple vista, aunque no olvidemos que Canadá es el país con más armas por persona del mundo, y que los americanos, por lo tanto tendrían que luchar casa por casa contra unos leñadores exacervados, buenos conocedores del terreno, en un clima hostil y un terreno que es ideal para la guerrilla, pues combina grandes núcleos urbanos con inmensas áreas de bosque tenebroso, donde es fácil ocultarse y cuya población se haya tremendamente dispersa.

Y aún cuando consiguieran la victoria, eso no haría sino dejarlos exhaustos precipitar su declive. En cuanto Rusia se haga con el dominio de Europa, y China haga lo propio con Asia y Africa, el partido de fútbol se habrá terminado, y si la humanidad sobrevive a la agonía imperial, comenzará otra liga con equipos diferentes, Estados Unidos siendo un mero Cádiz descendido a segunda B.

PRÓXIMA ENTREGA: LATINOAMÉRICA