Como ratas de Skinner, las cuales
carecen de motivación consciente,
pues viven en un puro presente
de instintos y reflejos sensoriales;
atado a estímulos condicionales
al igual que todo bicho viviente,
en poco el ser humano es diferente
de las otras bestias y animales;
alguna vez podría parecer
que actuáis por lógica o amor,
mas sólo es conveniencia o placer;
como una abeja ciega halla su flor
o un caniche a quien le da de comer,
como un simio con un consolador
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