jueves, 1 de mayo de 2008

ARQUITECTURA HOSTIL EN OSAKA

En la década de los 90, debido al estallido de la burbuja inmobiliaria, Japón entró en una crisis económica de la que apenas ha empezado a recuperarse en los últimos años, después de más de una década de crecimiento cero o incluso negativo. Esa crisis supuso el fin del milagro económico japonés en un periodo en que el gobierno intentó sin demasiado éxito iniciativas de variada índole para reactivar la economía. Entre las medidas más curiosas que se tomaron están las del ayuntamiento de Osaka, que para luchar contra el paro y la degradación urbana, decidió acelerar el sector de la construcción declarando toda la ciudad suelo urbanizable, incluyendo todos los parques, las calles peatonales y hasta las aceras, de manera que se acabaron construyendo edificios en los jardines, en los patios de las casas e incluso encima de otros edificios, y también se eliminaron casi todas las aceras para construir en su lugar nuevos carriles de autopista y vías de metro. En la actualidad apenas existen zonas verdes o peatonales en toda la ciudad, y los residentes a menudo se ven obligados a desplazarse saltando de un balcón a otro. Otra consecuencia de esa ley, -auténtico sueño de todos los zaplanistas del mundo, pues permitía edificar cualquier cosa en cualquier sitio-, fue que, para compensar la bajada de precios de sus casas, muchos habitantes vendieron parte de sus hogares,a veces sólo un par de habitaciones, a empresas de transporte, que las aprovecharon para construir líneas de tren y autopistas que discurren ahora por la ciudad en línea recta, atravesando edificios como el que vemos en la fotografía, en el que varios pisos de apartamentos están partidos por la mitad por el carril de hierro:


A continuación una imagen actual de lo que era antes el río:


Terminamos el reportaje con una vista del "centro histórico" de Osaka:

2 comentarios:

unión dijo...

puesi oiga yo pondria un metro directo desde su habitcion a la mia, sin interrupciones.

Elvar dijo...

Sí, y un ramal a casa del chalado ése por si se le antojan unas pizzetillas o degollar al Mestre.