domingo, 27 de enero de 2008

EL MEJOR ESCRITOR DE RELATOS CORTOS DEL MUNDO

Aparte de sus faltas de ortografía, horribles, dignas de un niño de unos 7 u 8 años de los que viven en un vertedero a las afueras de Bogotá y nunca han sido escolarizados (!hasta escribe iban con hache y atrás con zeta!), se trata sin ninguna duda del mejor escritor de relatos cortos de la historia. Muchos de esos relatos se pueden leer en su fantástico blog de humor azul, actualizado prácticamente a diario.

Sus personajes parecen tipos normales pero representan lo más decadente de la sociedad cotidiana: parados, pordioseros, gordos, jubilados, ancianas. Retratos disparatados pero de gran profundidad, que nos muestran de manera divertida que la realidad en la que vivimos es totalmente absurda.

En sus relatos, el Profeta Azul se ensaña von todo el mundo de manera casi despiadada, pero especialmente con sus grotescos protagonistas, sometiéndolos continuamente a humillaciones escatológicas extremas. Hay una especie de fijación del autor por introducir continuamente objetos de diversa índole en el recto de sus personajes, y raro es el personaje de sus relatos que no sea sometido alguna vez a una vejación de esta clase.

A simple vista, los cuentos parecen una mera yuxtaposición de barbarides y exageraciones. Pero bien analizados, encierran una aguda crítica social y un profundo análisis de las motivaciones estúpidas que mueven a las personas normales. Su manera caracterizar a los seres humanos, extremadamente cruel a simple vista, representa una acidísima crítica al sistema capitalista y a los proyectos sin sentido que rigen nuestras vidas, proyectos creados no por cada individuo sino por unos medios de comunicación delirantes y por instituciones hipócritas y perversas, como por ejemplo la familia, la religión o la sociedad de consumo.

Aunque no lo parezca, la prosa del Profeta Azul denota cierta simpatía hacia todos esos seres marginados, con los cuales se solidariza y hasta cierto punto se identifica (a veces alcanzando cotas de gran lirismo, como en este relato), al hacerlos víctimas de una sociedad hostil e ilógica; mas lo hace sin sentimentalismos de ningún tipo, pues a su vez nos los muestra como responsables (y por lo tanto culpables) de su propia degeneración y de la degeneración de ese mundo en el que viven, un mundo totalmente enfermo, que deshumaniza a las personas y los convierte en meros títeres de intereses obscenos.

En la mayoría de sus relatos, los protagonistas están sometidos durante un tiempo prolongado a alguna situación absurda e inhumana. Muchas veces esa situación es producto de la propia enajenación mental del personaje, mientras que otras veces se trata de eventos externos ilógicos, altamente estresantes, o bien las meras consecuencias del injusto mundo en el que vivimos.La respuesta de esos protagonistas es intentar reprimir sus instintos o bien darles rienda suelta, si bien siempre llegan a un punto en el que la situación es intolerable y los personajes y todo lo que hay alrededor estallan (psicológica, pero a menudo también incluso físicamente).

Es de ese modo como se alcanzan los desenlaces espectaculares a los que este autor nos tiene acostumbrados: la humillación contenida acaba desbordándose hasta producir un cambio social sangriento (Viejas al poder), o un acto de justicia brutal por parte de los desheredados del mundo (El vietnamita que cagaba arroz, Moralejas) o bien a una absurda catarsis colectiva (La abuela pelota, Un cuento de navidad).

Si bien la mayoría de sus relatos son de gran calidad, precisamente el cuento de navidad es a mi juicio uno de los mejores. Expresa con excelente sentido del humor la degeneración y la hipocresía de los Smith, familia a simple vista normal pero que tiene a un mayordomo encadenado en una jaula. Se trata de una caricatura de la clásica familia yanki, pero podría tratarse de cualquier familia de clase media del mundo, de esas que siempre se jactan de la prosperidad y de la democracia que su sociedades libres les han permitido alcanzar, pese a que viven encadenados a convenciones absurdas, tan absurdas como las de aquellos a quienes pretenden dar lecciones y a quienes en realidad tienen encadenados.

Realidad más absurda, y por lo tanto, aunque ello parezca paradójico, más real. Con el ácido sentido del humor que ello implica, y la consiguiente visión surrealista (o hiperrealista) de la historia. También, naturalmente, ideología revolucionaria, pero sin ilusiones innecesarias, pues se funda en el análisis de las pasiones más bajas. Todo ello en las pequeñas joyas literarias del Profeta Azul. Humor absurdo y excelente para humanos ilogicos e idiotas.

Estaban dos abuelas quejandose de lo caro que esta todo porque nunca se probo la existencia de una abuela que diga que todo esta barato y que todo esta bien, aunque en su infancia durante la guerra civil y otros periodos de mala economia la comida y la cena constaba de un pan duro y suela de zapato herbido, entonces la abuela numero 1 que le llamaremos Cacona estaba mirando la fruta con el ojo izquiero porque el derecho tenia una pelota de ping pong y derepente la abuela 2 que le llamaremos Cabezaeperro saco un hacha de doble filo y corto un pez espada que habia sobre el mostrador con una agilidad digna de Rob Stewart, el mercado entero se detuvo y los niños comenzaron a llorar.Moraleja: Mucho pasta el pastor pero poco copulan las ovejas

Pincha aquí para leer más relatos del Profeta Azul.

1 comentario:

El profeta Azul dijo...

Excelente descripcion, por algo este blog a superado a El Pais en credibilidad segun su mismo director