lunes, 10 de septiembre de 2007

CIUDADES QUE NO FIGURAN EN NINGÚN MAPA: BARCELONA

Los vecinos flotan como astronautas sobre el centro histórico y, entre los adosados románicos, blancos y rosas, asciende el agua. Abajo, en la zona antigua, los muros grises sustituyen a los edificios, en calles de no más de un metro de anchura por las que nunca pasea nadie. Siempre es de noche en esta parte de la ciudad.

Los hoteles, rascacielos de cristal iluminado, se levantan desde zanjas cuadradas entre cañas de bambú. En el ensanche, ya en la zona diurna, hermosos adornos del mejor Demetrio Ribes. Desde la selva se visualiza el parque de atracciones y, desde la playa, que está en la parte más alta, dos gigantescos edificios octogonales cuya situación nadie conoce.

No hay comentarios: