viernes, 29 de junio de 2007

CIUDADES QUE NO FIGURAN EN NINGÚN MAPA: TOLEDO

Esta pequeña ciudad británica, una de las menos turísticas de Castilla, está edificada sobre un abrupto cerro. Algunas de las casas de Toledo tienen varios siglos de antigüedad y están hechas de piedra negra, pero la mayoría son fincas normales, más bien feas, construidas durante el siglo XX. En el barrio más alto de la ciudad, los edificios, que se entremezclan por doquier con las murallas y las torres del castillo, están tan apiñados que dan la sensación de haber sido construidos directamente los unos sobre los otros, pujando caóticamente hasta alcanzar la cima del cerro a la altura del Alcázar, espectacular construcción que recuerda a los castillos de Transilvana. Mientras que la parte exterior de al ciudad es enteramente peatonal, en el subsuelo existe una amplia red de túneles por los que discurre todo el tráfico rodado de Toledo: en ese hueco interior de la montaña hay cientos de calles con sus propias aceras, comercios de todo tipo, zonas peatonales, grises bulevares, sucias carreteras, hermosas plazas. Todos los túneles están construidos en un recio estilo gótico flamígero castellano, con bóvedas nervadas y ventanales y vidrieras donde es posible.

Durante el fin el siglo pasado el gobierno temía un atentado del IRA en esta parte subterránea de la ciudad que los vecinos utilizan para desplazarse y trabajar tanto o más que la que se encuentra al aire libre. La explosión de una bomba aquí hubiera hecho que todo Toledo se viniera abajo, principalmente el casco viejo, con el cerro central sobre el que se asientan el Alcázar y los otros monumentos. Por eso los vecinos vivieron esta época en un estado psicosis continuo, y por eso encontramos todavía pintadas y grafitis escritos con muy mala idea por los jóvenes más radicales de la época, mofándose y aterrorizando a sus conciudadanos con mensajes como “!catapumba!”,”!pang!”,””!cataclax!”, o ”!que la ciudad se nos cae encima!”, todo ello mezclado con las habituales consignas y murales del Ejército Irlandés Republicano.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que es cierto, la ciudad no aparece en ningún mapa... es más, por no aparecer no aparece ni en el GPS de mi hermano (que es nuevo y comprado en el Corte Inglés). Así que deduzco que dicha ciudad en verdad no existe... nos han estado engañando durante siglos en los libros de historia, y las personas que dicen haber estado allí en verdad nunca lo han estado... todo ha sido una mala pasada de sus mentes, una alucinación, o tal vez han sido conejitos de índia de algún experimento secreto más que perverso para hacerles creer que sí que estuvieron...no se molesten en buscar el camino a Toledo, pues no existe (al menos en la dimensión en la que nos encontramos atrapados), resígnense y sigan creyendo que son felices en esta sociedad nuestra de la abundancia y opulencia...

Anónimo dijo...

Oiga hijo de puta.
Haga el favor de escribir más.
Me veo obligado a tener que comentárselo ante su pasividad al teclado.

Debo recordarle la responsabilidad que asumió desde el momento en el que publicó su primer post.

Es la responsabilidad de aquel que ilumina con su conocimiento y estilo, la responsabilidad de compartir para generar saber.

Es del todo inadmisible que mi lector de feeds no muestre ninguna entrada de su blog desde hace una semana.

He dicho.
Póngase a escribir ya mismo sobre lo que sea.

Atentamente.

El Sutil.

Anónimo dijo...

Mis disculpas. Es que he estado de vacaciones y no he podido volver porque me subí al tranvía y ya se sabe lo que pasa con los servicios públicos en las ciudades gobernadas por el PP, te puedes quedar atrapado en un bucle espacio-temporal o si vas a la playa el metro suele descarrilar y acabas en el fondo del océano. De todas maneras comenzaré a escribir de nuevo cuando vuelva al tajo, -si consigo salir del susodicho tranvía-; lo de tener un blog es el deporte perfecto para currantes ociosos así que ya lo retomaré en breve con nuevas reflexiones y aventuras de diversa índole.

El profeta Azul dijo...

ajuaaaa